ALICANTE. Alicante trata de avanzar en el desarrollo de la movilidad sostenible a través del servicio de transporte público en autobús. Así, de la mano de grupo Vectalia, la prestación municipal se ha convertido en un auténtico banco de pruebas con el desarrollo de ensayos de hasta siete modelos de vehículos no contaminantes, desprovistos de motor de combustión y, por tanto, que no generan emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
El objetivo no es otro que testar la autonomía y la capacidad de respuesta de los diseños de esos fabricantes a través de su puesta en funcionamiento en recorridos reales (aunque sin pasaje) con el fin de poder evaluar cuál de ellos resulta más adecuado para la operativa del servicio, a partir de la puesta en marcha de la nueva contrata, que debería quedar adjudicada entre finales de 2022 y principios de 2023. De hecho, en el Proyecto de Servicio Público (PSP) que sirve de base para la redacción del pliego de condiciones del concurso se contempla que 68 de los 97 autobuses que componen la flota de vehículos deben renovarse a lo largo de la próxima década, y que más del 30% de las nuevas adquisiciones, incorpore necesariamente tecnología cero emisiones híbrida.
De ahí que la actual concesionaria del servicio, Masatusa, del grupo Vectalia, comenzase a poner a prueba los vehículos disponibles en el mercado, desarrollados por hasta seis empresas distintas, desde el pasado mes de mayo. El primero de ellos, fue el Urbino 12 Electric, diseñado por Solaris, para el que se puso en marcha una experiencia piloto entre el 14 y el 31 de mayo de 2021. El segundo fue el Lion City 12 E, fabricado por MAN, que estuvo en fase de prueba entre el 7 y el 11 de junio. Después fue el turno del H2 City Gold, de Fotowatio Renewable Ventures (FRV), impulsado por hidrógeno, entre el 15 y el 16 del mismo mes.