ALICANTE. Alicante ratifica su cambio de orientación y renuncia a la compra de viviendas de particulares con el fin de rehabilitarlas para el alquiler social, tras el fracaso de los dos concursos convocados con ese objetivo durante el pasado mandato. En lugar de ello, proyecta invertir en obra nueva de manera directa con la intención de ejecutar un primer proyecto ya trazado por el Patronato Municipal de Vivienda en el barrio de San Blas.
Se trata de la construcción de un edificio de 34 viviendas en un solar propiedad del propio Patronato situado en la calle Ceuta en el que se requiere de un desembolso de 2,1 millones y un plazo de ejecución de 18 meses. Para su financiación se contaría con 1,2 millones procedentes del presupuesto de 2019, obtenidos de la gestión del patrimonio municipal de suelo, según se establece en la propuesta de presupuesto del propio Patronato de Vivienda para este 2020, que se somete a votación este viernes en Junta General.
Dicha suma fue, de hecho, la que no se pudo utilizar en el desarrollo de esos dos concursos de compra de pisos, que tuvieron que declararse desiertos sin que nadie registrase ninguna oferta de venta.