ALCOY. La Colla Ecologista La Carrasca-Ecologistes en Acció de Alcoy ha presentado un conjunto de alegaciones al 'Proyecto de mejora del acceso sur, tratamiento paisajístico y conexión verde ciclopeatonal del BIC del Molinar', promovido por el Ayuntamiento de Alcoy.

El grupo ecologista valora que el proyecto que ahora ha presentado el Ayuntamiento mejora en relación con el anteproyecto expuesto en verano de 2024, al que ya presentó una serie de alegaciones, la mayoría admitidas. Señalan que "gracias a esto se mantiene en la carretera un único carril por sentido de circulación (excepto en los primeros 160 metros, donde está el supermercado y las gasolineras), en la mayor parte se separa la circulación en bici de la circulación motorizada y se aumenta el ancho de las aceras para dejar suficiente espacio para plantar árboles que den sombra".

Sin embargo, desde La Carrasca explican que aún así el proyecto tiene una cuestión especialmente negativa, como es "la construcción de un nuevo vial de seis metros de ancho para el acceso motorizado desde la rotonda llamada del Molinar, que tiene como única finalidad permitir, en una segunda fase, llegar en coche -e incluso en autobús- hasta la misma entrada a la galería de la conducción de aguas y pasando por el mismo borde de la fábrica de Els Solers".

A su juicio, "esto se aleja de la finalidad declarada del proyecto, que es la conexión verde ciclopeatonal, para quienes ese nuevo acceso no tendría ninguna utilidad, cuando la pista actual tiene ventajas claras, ya que está más próxima al casco urbano y acorta el recorrido para llegar al mismo punto; con el acceso propuesto, los ciclistas tendrían que continuar por el carril bici hasta la rotonda del Molinar, que tendrían que circundar absurdamente, compartiendo la circulación con los vehículos motorizados, lo que además de alargar el recorrido comporta un mayor peligro". A esto añaden que "mantener el acceso actual evitaría tener que alargar la acera de la parte norte de la carretera y el carril bici hasta la rotonda, donde ya no tiene ninguna continuidad; se evitaría construir un nuevo vial que tendría un fuerte impacto, porque discurriría por una zona con pendientes fuertes y generaría taludes importantes, con el consiguiente riesgo de derrumbes; y el ahorro que se obtendría si se descartara el nuevo vial y no se alargara innecesariamente el tramo de carril bici se podría destinar a una auténtica restauración paisajística y ambiental del paraje del Molinar".

Los ecologistas apuntan que "lo más grave es que la apertura de este innecesario ramal está ligada a la futura ejecución de una segunda fase que comportaría un impacto todavía mayor, encajando un vial más ancho sobre la pista actual, en un espacio que sería insuficiente si no se hicieran grandes excavaciones en la vertiente rocosa".

La Carrasca no comparte en absoluto la idea de que para potenciar las visitas al conjunto del Molinar se tenga que facilitar el acceso motorizado hasta el mismo núcleo del paraje, alterando su configuración y paisaje, y generando a la vez un impacto inaceptable. "Habilitar un espacio de aparcamiento junto a la carretera permitiría el acceso a pie desde una distancia muy razonable y, en todo caso, la vía de acceso actual no impide que personas con movilidad reducida puedan acceder con su vehículo si lo necesitan. Es un hecho constatado que una mayor oferta de acceso motorizado indiscriminado hasta el mismo corazón de los parajes naturales facilita que acudan personas sin ningún interés ni respeto por sus valores naturales y culturales, cosa que puede provocar su degradación y vandalización". Plantea una alternativa "mucho más sencilla, pero que es más segura para ciclistas, más económica, con menos riesgos de derrumbes y más respetuosa con el patrimonio natural y cultural".