ALCOY. Selecciones Rafael ha bajado la persiana. La jubilación de Rafael Pérez Orts ha comportado el cierre de un emblemático establecimiento alcoyano dedicado a la moda durante 55 años y culminan cien años de una familia dedicada a la actividad comercial.

Un centenario que se cumplió este 11 de septiembre y que se inició de la mano de la abuela materna con un establecimiento en Muro, siguió con su padre, y Rafael y sus dos hermanas Merce y Lale, fundamentales en el comercio, le dieron continuidad en la que ha sido la tercera generación, perdurando él hasta ahora, cuando le ha llegado el momento de la jubilación con 64 años y medio.

"Lógicamente me hubiese gustado que una cuarta generación hubiese dado continuidad a esta actividad, a Selecciones Rafael, pero el relevo generacional es muy complicado", y aunque para Rafael el comercio es su vida y, por ello, no le ha supuesto ninguna carga, sí es consciente de que "los horarios, el trabajo en festivos, la inseguridad que conlleva el subir la persiana todos los días… no facilitan la continuidad por parte de los jóvenes".

Una inseguridad que, apunta, "además de todo lo que afecta al comercio y a los autónomos, desde una presión fiscal injusta a la competencia que hoy en día supone internet, o unas obras que pueden realizarse en un momento y restan clientes, los establecimientos de moda nos enfrentamos a un factor externo tan imprevisible como el clima. Que no haga frío o calor cuando toca, nos puede arruinar las ventas de una temporada, con las graves consecuencias que acarrea pues tienes mucho dinero invertido en género".

Rafael conoce a la perfección el sector. Su abuela materna tenía un comercio en Muro, donde vendía prácticamente de todo lo necesario para el día a día, que con el paso de los años y la mano de su padre, también Rafael Pérez, pasó a ser un establecimiento de regalos, de los primeros en acoger listas de boda y que más tarde se centró en la moda. Su padre trabajaba en otro emblemático comercio alcoyano hace tiempo ya desaparecido, como era Sederías Juan Payá, y llegado el año 1970 decidió independizarse y abrir su propio negocio: Selecciones Rafael, en plena calle Sant Llorenç. Con el paso del tiempo, abrieron otro establecimiento de ropa en la Zona Nord, estando al frente de él unos cuatro años Rafael Pérez hijo.

Con 14 años ya empezó a trabajar en la tienda, por lo que ha estado algo más de 50 detrás de ese mostrador. "Por el día estaba en la tienda y por la noche estudiaba", medio siglo que le ha permitido ver "luces y sombras. Épocas buenas, por supuesto, pero también muy, muy malas. La crisis de 2008 fue gravísima, terrible y tienes que tomar decisiones durísimas para poder sobrevivir". Y es que, han llegado a tener a 14 personas trabajando, "y tener que despedir a una persona que es como de la familia, es muy duro", como también las crisis obligan a reinventarse, a buscar nuevas salidas "y para nosotros, junto a otra empresa alcoyana, quedarnos en ese momento con el contrato para el vestuario de Terra Natura fue un balón de oxígeno".

En cualquier caso, si las crisis obligan a reinventarse sí o sí, Rafael Pérez es plenamente consciente de que siempre hay que estar alerta, "escuchar al mercado, a tus clientes, vigilar a la competencia y tomar decisiones. Porque las cosas se hayan hecho de una determinada manera siempre, no quiere decir que no puedan cambiarse, y muchas veces en ese cambio está la solución. No te puedes quedar anclado y personalmente así he trabajado, estudiando el mercado, analizando qué me está funcionando y qué no, y si hay que cambiar, se cambia". De hecho, por ejemplo, en Selecciones Rafael se mantuvo la moda para hombre y mujer, mientras la sección de telas fue desapareciendo para dar paso a marcas destinadas a un público juvenil, sección de novios… "te cuesta dar el paso para cambiar, pero si hay que hacerlo para mejorar, hay que tomar decisiones".

Junto a ello, si hay algo que considere imprescindible es la formación, "es fundamental formarse, reciclarse, lo que ahora vale a nivel de gestión, de escaparatismo y de atención a los clientes, puede no valer en un tiempo, y hay que prepararse y avanzarse si es posible", por eso le duele cuando se programan cursos gratuitos destinados a comerciantes y no se llenan, aunque estén destinados a una quincena de personas.

Ha sido un gran defensor del asociacionismo y a lo largo de su trayectoria ha presidido Alcoy Centro y Aceca, siendo uno de los fundadores de Fedac, así como de Facpyme y Confecomerç, en los que ha ocupado la vicepresidencia, como también ha formado parte de la Cámara de Comercio, "estar unidos es fundamental".

Rafael ha vivido su medio siglo de actividad comercial "con pasión, perseverancia y con compromiso hacia los clientes, que son lo primero y nosotros hemos tenido la suerte de tener excelentes clientes de Alcoy y de poblaciones de estas comarcas, pues han sido muchos quienes desde otras localidades se han vestido en Selecciones Rafael". Ahora, su jubilación le deja un sabor agridulce, "por una parte sabes que ha llegado el momento y que no cierras porque la cosa vaya mal, ni mucho menos, lo que te da tranquilidad, puesto lo haces con el negocio a pleno rendimiento. Pero por otra tengo una grandísima sensación de pena".