IBI. El sector empresarial de la Foia de Castalla, que engloba a las poblaciones de Ibi, Castalla, Onil y Tibi, está demostrando una estabilización tras el ciclo expansivo postpandemia, con un empresariado que sigue apostando por el crecimiento a medio plazo, la inversión sostenida y la mejora operativa. Así se ha explicado en la presentación del informe económico referente al año 2023, que ha tenido lugar en la mañana de este martes en la sede de Ibiae en Ibi y de la mano de la consultora Económicamente, en la que se han dado a conocer datos como que las 1.120 empresas de esta comarca facturaron ese año 2.366 millones. El número de empresas ha crecido en un año un 1,4% y la facturación en torno al 2% respecto al año anterior.

Los datos también apuntan a un total de 11.764 empleados, cifra que crece en un 4% respecto a la final de un año antes, y las inversiones en activos fijos ascendieron a 1.446 millones de euros y los fondos propios alcanzaron los 1.903 millones.

Del total de empresas, 401 son industrias manufactureras, lo que representa el 36% del total. El peso estructural de la industria en la economía local queda patente al concentrar el 67% de la facturación (1.599 millones) y el 65% del empleo (7.641 trabajadores).

Pablo Fambuena, de la consultora Económicamente, ha repasado los datos y entre las cuestiones apuntadas está que en la serie histórica analizada, el territorio había experimentado un crecimiento acumulado del 80 % tanto en facturación como en empleo en la última década, con una media de crecimiento anual del 6 %. Ha subrayado que el dato de 2023, aunque basado en el 77 % de las cuentas depositadas, permite prever un cierre fiable y en línea con ejercicios anteriores, y que las empresas de la Foia reflejan "una vocación productiva y modernizadora, con una apuesta clara por mantener y ampliar su capacidad". Sin embargo, se observa que "ya no están tanto en fase expansiva, sino que están consolidando márgenes o enfrentando cierta moderación de la demanda".

Por su parte, el director de Ibiae, Héctor Torrente, ha remarcado la imparcialidad del informe, y ha hecho hincapié en que "creo que es fundamental que, al menos una vez al año, hagamos una especie de revisión general, como quien va al médico, para saber qué estamos haciendo bien y qué aspectos se pueden mejorar", y ha incidido en que se trata de "un territorio industrial muy diversificado, con muchas empresas consolidadas y una elevada empleabilidad. Ya en el primer informe vimos que había una empresa por cada 39 habitantes, por encima de la media de la Comunidad Valenciana".

Torrente ha resaltado el perfil inversor del empresariado local, apuntando que "una de las cosas que nos gusta del informe es comprobar que las empresas de aquí son ricas en activos e inversiones. Esto significa que el tejido empresarial sigue reinvirtiendo, sigue apostando por la industria y mantiene altos niveles de productividad".