ONIL. Aqualia será la empresa responsable de diseñar y llevar a cabo el proyecto para la digitalización de las redes de abastecimiento y saneamiento de agua en el municipio de Onil, tras haber presentado la propuesta mejor valorada en el proceso de licitación pública convocado por el Ayuntamiento.
Con un presupuesto de 401.832,61 euros (IVA incluido), el contrato tiene como finalidad modernizar y digitalizar el servicio municipal de aguas, que presta servicio a los cerca de 7.500 habitantes de Onil, en la comarca de l'Alcoià.
Según la información facilitada, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías y la digitalización, la localidad se beneficiará de una gestión hídrica más eficiente, sostenible y segura.
El proyecto se articula en varias líneas de trabajo complementarias, que pasan por la sonorización y digitalización de las captaciones subterráneas. Se instalarán sistemas para recopilar información hidráulica y eléctrica del bombeo desde el acuífero, permitiendo determinar el rendimiento de los equipos y optimizarlos. Con ello se busca controlar en tiempo real la información recibida de los equipos y sensores del terreno, analizarla y detectar posibles anomalías de funcionamiento, así como automatizar, reducir consumos energéticos y optimizar el funcionamiento de las instalaciones.
Además, se digitalizarán puntos de control de la calidad del agua potable. Se incorporarán equipos autónomos en la red de abastecimiento y depósitos, que medirán de forma continua parámetros como cloro, pH y turbidez, reforzando la seguridad del suministro.
Igualmente, se llevará a cabo la digitalización del alcantarillado y monitorización de aguas residuales. Se instalarán equipos para controlar de forma continua la calidad del agua residual a través de parámetros como la conductividad, pH o turbidez. Se incluirán también cinco puntos de control de vertidos industriales para obtener información de la calidad del agua residual vertida en los dos polígonos industriales del municipio.
Junto a ello, se realizará un seguimiento de puntos de vertido de aguas residuales al medio natural. Se implementará un sistema de monitorización continua en los puntos de alivio (vertido de aguas) al medio, mediante la instalación de cuatro sensores en las zonas donde se producen desbordamientos. Estos sensores registrarán los episodios de desbordamiento durante lluvias, medirán sus volúmenes y controlarán los parámetros de calidad del agua vertida. Además, se instalarán sistemas de retención de sólidos para minimizar el impacto ambiental.
Otra línea de actuación es la sectorización de la red de abastecimiento. Mediante la sectorización, se fragmenta una red de agua en sectores aislados para poder analizarlos por separado y facilitar la identificación de problemas, mejorando la rapidez de la respuesta. Se instalarán válvulas, dispositivos de control y otros instrumentos necesarios para que se pueda monitorizar la red de forma continua. Toda la información recopilada se integrará en la herramienta utilizada por Aqualia, un software específico de gestión avanzada que permite el control en tiempo real de los distintos parámetros, la detección temprana de incidencias y la optimización de los procesos.
El contrato también contempla la formación técnica del personal del Ayuntamiento y de la concesionaria, garantizando que los equipos locales tengan la capacitación necesaria para sacar el máximo partido a las nuevas herramientas digitales, y se da un paso decisivo para una gestión más eficiente y resiliente frente a los desafíos del cambio climático.