ALCOY. La nueva peatonalización del Centro de Alcoy, un segundo intento después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana anulara la ordenanza con que se puso en marcha en 2021, está pendiente de tantos factores que todo apunta a que, si ve la luz, no será de manera inmediata. 

Al menos, así se desprende del debate plenario, puesto que el alcalde, Toni Francés, ha señalado que la nueva ordenanza que debe regir esta nueva peatonalización "solo llegará al pleno si cuenta con una mayoría suficiente, amplia, y supone una propuesta razonable". Antes de esto, "convocaré a todos los grupos políticos para intentar establecer una posición común o lo más mayoritaria posible. Evidentemente, si no hay una mayoría para aprobar la nueva ordenanza, no la llevaré al pleno. Si hay una mayoría suficiente y una propuesta razonable, que pueda conjugar todos los intereses, que no es fácil, se tratará”. Estas palabras ratifican las que dijo antes del verano, que solo se haría "si había un amplio consenso". Ahora, en el proceso, habrá que ver qué es una propuesta razonable y a quienes convence o no.

El tema ha sido tratado en la sesión plenaria de este mes de la mano de Guanyar Alcoi, quien ha realizado una serie de preguntas acerca de en qué punto se encuentran las alegaciones, cuando está previsto aprobar la ordenanza y cómo se busca alcanzar el consenso, con el ruego de que se ponga en marcha lo antes posible, como ha apuntado su portavoz, Sergi Rodríguez.

Y es que, desde que a finales de 2023 el TSJ anulara la peatonalización, se ha estado trabajado en una nueva, con un proceso participativo, hasta que en febrero de este año salió a exposición pública la nueva ordenanza, que supone una modificación de la que había, y si bien parecía haberse alcanzado un consenso entre políticos, comerciantes y vecinos, el periodo de alegaciones reabrió la controversia, especialmente en temas de horarios, pases, calles y direcciones. Ahora, las alegaciones ya están resueltas a falta de comunicarlas a los interesados, y las aceptadas se introducirán a la ordenanza redactada, como ha apuntado el edil de Movilidad, Jordi Martínez.

Recordar que el TSJ anuló la ordenanza en la que se basaba la peatonalización puesta en marcha en 2021 argumentando que durante el periodo de exposición pública de la ordenanza el Ayuntamiento no aportó suficientes documentos. A finales de 2023 se reabrieron las calles y empezó a trabajarse en un nuevo proceso, con talleres, consultas previas, reuniones… hasta tener una nueva ordenanza que ahora está en el aire.