MUTXAMEL. El Huerto de Ferraz ya se puede visitar. Pero todavía tiene algunas asignaturas pendientes. Una de ella es la eliminación de barreras arquitectónicas para facilitar la accesibilidad. "La redacción del proyecto de las fases 0, 1 y 2 ya está en fase de adjudicación. Ahí se incluye la eliminación de estas barreras", ha informado el alcalde de Mutxamel, Rafael García, a preguntas de la portavoz de Compromís, Conxi Martínez, en el pleno ordinario de julio.

El contrato de redacción del proyecto y dirección de la obra salió a licitación el pasado junio por importe de 33.777 euros (con IVA) y el plazo de ejecución será de tres meses. Los trabajos comprenden la rehabilitación de la casa-torre Ferraz y los jardines de Santa Elena y se ejecutarán en dos fases diferenciadas.

La redacción de este proyecto no se demorará mucho, según el alcalde, porque Mutxamel ya cuenta con un Plan director con el que "se adelanteó mucho en cotas y en planos". La documentación deberá contener información del entorno, del BIC, normativa, plazo de ejecución de la obra, condiciones medioambientales y resumen del presupuesto, entre otras.

Pasos previos

Fue a finales de 2023 cuando el Ayuntamiento de Mutxamel compró el Bien de Interés Cultural (BIC), por 2,5 millones de euros, con la intención de convertir este edificio patrimonial en un museo etnográfico y archivo histórico.

El informe arqueológico llegó en febrero de este año, presentando el Ayuntamiento un documento que recoge datos en relación a los materiales y la construcción de la casa, que fue el paso previo para redactar el Plan Director que marcará los usos de esta joya patrimonial, así como las actuaciones que deben llevarse a cabo para su adecuación y apertura al público.