VALÈNCIA. Juventud, divino tesoro. Eso deben pensar algunos de los contenedores culturales valencianos que, además de exhibir obra de artistas de conocida trayectoria, también dedican programas específicos con los que generan un punto de conexión con las nuevas generaciones de creadores, una nueva hornada que también quiere un hueco en las salas de la Comunitat. Tanto para los procesos de creación como para la exhibición directa, los puentes pasan por los centros expositivos y, también, por las instituciones educativas. Este es el caso del proyecto PAM!PAM!, impulsado por la Facultat de Belles Arts de la Universitat Politècnica de València (UPV) y que este año ha llevado, por primera vez, la exposición que se deriva del proyecto al Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), ocupando los espacios no habituales de exposición tales como el vestíbulo o los baños.
En este caso son una decena los artistas seleccionados de entre más de 70 participantes en la fase previa –PAM!17-, siendo los finalistas : Ana Ciscar, Carlos Correcher, Marina González, Valentina Henríquez, Marina Iglesias, Rubén Marín, Inma Mendieta, Agustín Moreno, Marta Negre y Sonia Tarazona. “El objetivo de PAM! es mostrar a la sociedad valenciana el trabajo y el compromiso de la universidad pública con el esfuerzo, la pasión, la creatividad, el conocimiento y la investigación en el ámbito artístico. También, el fomento de la profesionalización de los jóvenes creativos y futuros gestores culturales”, indican sus impulsores, que han llevado al IVAM las intervenciones seleccionadas durante un proceso creativo que se alarga prácticamente todo el curso, una fórmula que suma con la de 2017 cuatro ediciones.