ALICANTE. La prostatectomía radical se ha convertido en una de las intervenciones más eficaces en el tratamiento del cáncer de próstata localizado que consiste en la extirpación completa de la glándula prostática y, habitualmente, de las vesículas seminales. Se trata de un procedimiento quirúrgico con fines curativos, principalmente indicado para pacientes con un diagnóstico temprano de cáncer de próstata, cuando el tumor está aún confinado dentro de la glándula y no se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
En los últimos años, la introducción de la cirugía asistida por robot Da Vinci ha revolucionado este procedimiento, permitiendo operar con una precisión y seguridad nunca antes vistas.
Este tipo de cirugía es recomendada en estadios clínicos T1 y T2, y su objetivo es eliminar completamente el tumor antes de que pueda expandirse. Según los especialistas, este tratamiento es especialmente adecuado para hombres en buen estado de salud general, con una expectativa de vida suficiente como para beneficiarse de un tratamiento curativo a largo plazo.
“El objetivo principal de la prostatectomía radical es eliminar el cáncer de forma definitiva antes de que se disemine”, señala el Dr. Manuel Ruibal, especialista en cirugía robótica urológica del hospital Quirónsalud Torrevieja.
La evolución de la cirugía: de la prostatectomía abierta al robot Da Vinci
Tradicionalmente, la prostatectomía radical se realizaba a través de una cirugía abierta. Esto implicaba una incisión amplia en la zona baja del abdomen y una visión directa, pero limitada, del campo quirúrgico. Con la llegada de las técnicas laparoscópicas, se dio un gran paso hacia intervenciones menos invasivas. Sin embargo, el verdadero cambio llegó con la incorporación de la cirugía asistida por robot Da Vinci, que combina lo mejor de ambas técnicas con una precisión quirúrgica sin precedentes.
El robot Da Vinci permite al cirujano operar desde una consola, dirigiendo brazos robóticos que ejecutan movimientos con una exactitud milimétrica, eliminando el temblor humano y proporcionando una visión tridimensional en alta definición.
Diferencias entre prostatectomía tradicional y asistida por robot Da Vinci
La cirugía robótica Da Vinci representa una evolución significativa frente a la cirugía abierta tradicional. Mientras que la técnica convencional requiere una incisión amplia y proporciona una visión limitada del campo quirúrgico, el sistema robótico permite operar a través de pequeñas incisiones con una precisión milimétrica y visión tridimensional de alta definición.
“Con el robot Da Vinci podemos eliminar el temblor humano y realizar movimientos más precisos. Esto es clave para preservar funciones como la continencia urinaria y la función sexual”, según explica el doctor Ruibal.
Tipo de incisión
- · Cirugía tradicional: Requiere incisiones amplias para permitir el acceso directo al área quirúrgica. Esto puede generar mayor daño a los tejidos y aumentar el riesgo de complicaciones.
- · Cirugía con robot Da Vinci: Utiliza incisiones mínimas mediante la técnica laparoscópica, lo que reduce considerablemente el trauma en los tejidos y mejora la recuperación del paciente.
Precisión
- · Cirugía tradicional: La precisión es limitada y depende directamente de la destreza manual del cirujano. Los movimientos pueden verse afectados por temblores o fatiga.
- · Cirugía con robot Da Vinci: Ofrece alta precisión gracias al control robótico. Los movimientos son más finos, estables y controlados, lo que permite una mayor exactitud quirúrgica.
Visión del campo quirúrgico
- · Cirugía tradicional: Generalmente, el cirujano cuenta con una visión bidimensional del área quirúrgica, lo que puede dificultar la percepción de profundidad.
- · Cirugía con robot Da Vinci: Proporciona una visión tridimensional (3D) en alta definición, mejorando significativamente la visibilidad de los tejidos y estructuras internas.
Tiempo de recuperación
- · Cirugía tradicional: El proceso de recuperación suele ser más largo debido a la mayor invasividad del procedimiento, lo que implica más dolor, riesgo de infección y estancia hospitalaria.
- · Cirugía con robot Da Vinci: La recuperación es más rápida, ya que las incisiones son menores, hay menos sangrado y el trauma quirúrgico es reducido.
Preservación de estructuras clave
- · Cirugía tradicional: Presenta mayores dificultades para preservar nervios, vasos o tejidos sensibles debido a la menor precisión y visibilidad.
- · Cirugía con robot Da Vinci: Permite una preservación superior de estructuras clave, gracias a su tecnología avanzada, lo cual mejora los resultados funcionales y reduce las secuelas postoperatorias.
A pesar de su apariencia futurista, el robot Da Vinci no opera de forma autónoma. Es el cirujano quien controla todos los movimientos desde una consola ergonómica, situada dentro del quirófano. A través de pequeñas incisiones, se introducen trócares por los que pasan una microcámara y diversos instrumentos quirúrgicos.
El sistema traduce cada movimiento del cirujano en tiempo real con una precisión quirúrgica imposible de lograr a mano alzada. Esto permite maniobras extremadamente finas, minimizando el daño a tejidos circundantes y aumentando la seguridad del procedimiento.
“Lo que marca la diferencia no es solo la tecnología, sino cómo la utilizamos. La experiencia del equipo quirúrgico es determinante para aprovechar al máximo todas las ventajas del sistema Da Vinci”, asegura el Dr. Ruibal.
¿Quién puede beneficiarse de la prostatectomía robótica?
Aquellos pacientes a los que se les indica y recomienda realizar una prostatectomía asistida por robot son pacientes con cáncer de próstata localizado, en los primeros estadios de la enfermedad. Además, deben gozar de un buen estado general de salud que les permita afrontar una cirugía mayor y beneficiarse del potencial curativo a largo plazo.
En algunos casos, incluso se considera esta técnica en pacientes con cáncer localmente avanzado, si las condiciones clínicas lo permiten y se cuenta con un equipo multidisciplinar que avale la indicación.
Esta intervención es especialmente valiosa para pacientes jóvenes, con alta actividad física y sexual, ya que la tecnología robótica permite preservar con mayor precisión las estructuras responsables de estas funciones.
La prostatectomía robótica ofrece numerosos beneficios frente a la cirugía tradicional. Uno de los más relevantes es la reducción del sangrado intraoperatorio, gracias a la precisión de los movimientos y al menor trauma sobre los tejidos. Esto, a su vez, reduce el riesgo de complicaciones postoperatorias y acelera la recuperación.
El doctor Ruibal añade que paciente nota la diferencia desde el primer día. Puede caminar antes, come antes, y se va a casa con mayor autonomía. Esto es impensable con la cirugía tradicional.
Otros beneficios destacados incluyen:
- · Menor dolor postoperatorio, lo que permite reducir la necesidad de analgésicos
- · Estancia hospitalaria más corta, habitualmente de una o dos noches
- · Incisiones más pequeñas, con menos riesgo de infección y mejor resultado estético
- · Reincorporación más rápida a la vida normal y laboral
A pesar de que uno de los grandes miedos de los pacientes al enfrentarse a esta cirugía es la pérdida de la función eréctil o de la continencia urinaria, estos efectos secundarios, aunque posibles, han disminuido significativamente con el uso del sistema Da Vinci.
La capacidad del robot para identificar y proteger los nervios responsables de estas funciones permite una recuperación funcional más rápida y con mejores resultados, especialmente en pacientes jóvenes o con buena función previa.
Sin embargo, la recuperación puede ser variable y, en algunos casos, requerir un proceso de rehabilitación funcional personalizada.
Desde el punto de vista del control del cáncer, múltiples estudios han demostrado que la cirugía robótica ofrece los mismos resultados oncológicos que la cirugía abierta. La diferencia la marca la experiencia del equipo quirúrgico, más que la técnica empleada.
“La clave está en una correcta selección del paciente, una técnica depurada y una planificación detallada. La tecnología es una herramienta poderosa, pero quien opera es el cirujano”, afirma el especialista.
En el Hospital Quirónsalud Torrevieja, la cirugía robótica con el sistema Da Vinci se ha implementado con éxito desde hace más de dos años. En la actualidad, este hospital es el único centro privado de la provincia de Alicante que dispone de esta tecnología de última generación para el tratamiento del cáncer de próstata.
Gracias a la incorporación de este sistema, el centro se ha consolidado como referente en cirugía urológica mínimamente invasiva, ofreciendo a los pacientes una alternativa más segura, eficaz y con mejores resultados funcionales.
“Nuestro compromiso es claro: ofrecer lo mejor de la medicina a través de la innovación. Y la cirugía robótica es hoy una de nuestras principales herramientas en la lucha contra el cáncer”, concluye el equipo médico del centro.
Solicita más información en el Hospital Quirónsalud Torrevieja