VALÈNCIA. Era 1941 cuando Inglaterra perdió la guerra y fue ocupada por los alemanes. El rey estaba preso en la Torre de Londres. Churchill ha sido ejecutado. La temida SS, que ahora es SS-GB, se ha hecho cargo de Scotland Yard. El detective inspector Douglas Archer se encuentra en una posición difícil ya que debe trabajar bajo las órdenes de un jefe nazi y al mismo tiempo mantener el prestigio tradicional de la policía británica. Sobre la base de esta historia, imaginari (claro) y aparentemente simple, Len Deighton ha logrado construir la vida de Inglaterra sojuzgada y dominada por los nazis, tal como y como explica su libro en 1978.
Ahora, décadas después, la ficción llega a la tele en forma de miniserie gracias a la BBC. Tras la exitosa invasión de Polonia en 1939, Hitler comenzó a plantearse qué haría con sus aliados, Francia y Gran Bretaña. Y cuando los galos cayeron, fijó su atención en las islas británicas. En julio de 1940, con el nombre de la operación “León Marino” el Führer autorizó la invasión de Inglaterra. Pero ahí se quedó. El público siente mayor interés ante una trama así ya que ni los Estados Unidos ni Reino Unido fueron invadidos por los nazis.
La BBC estrenó el pasado mes de febrero la miniserie SS-GB, que fue adaptada a la pequeña pantalla por Neil Purvis y Robert Wade, los guionistas de Skyfall. El protagonista es un hombre de clase trabajadora, en este caso un detective de la policía metropolitana, que acepta la ocupación nazi de forma pragmática. Se le encarga que investigue un asesinato, aparentemente sin importancia pero que acabará siendo un misterio del más alto nivel: espías, asesinos, accidentes.... Se debatirá entonces entre el deseo de seguir vivo y la lealtad a su patria.
La recreación de la época es magnífica, aunque no aprovechan mucho los monumentos emblemáticos de Londres para enseñar una ciudad destruida o envuelta en esvásticas. La trama se aferra a los clichés del thriller, aderezados con los del género negro y la crítica social. Los cinco capítulos de la serie son narrados desde el punto de vista del agente protagonista
Se muestra una ciudad reducida, pero a mucha gente resistiendo en grupos y colaborando con la Gestapo. La investigación aparentemente rutinaria de un asesinato en los bajos fondos acabará conduciendo al detective a un submundo secreto de armas atómicas y espionaje. Sam Riley, será el protagonista, la actriz Maeve Dermody se mete en el papel de la amante de Archer, Kate Bosworth hará de periodista, y el alemán Rainier Bock será un oficial nazi. SS-GB nos muestra un Londres de 1941 en el que los nazis comienzan a imponer las leyes raciales.
Un mundo imaginario y con una idea muy explotada. Una historia que planteaba un universo alternativo, en el que los nazis se imponían en la II Guerra Mundial y conquistaban la capital británica. El mayor atractivo de la miniserie es el universo ucrónico en el que transcurre. Imágenes con mucha calidad que recuerdan en algún momento a aquellas ciudades arrasadas por los nazis. En realidad y no nos engañemos, todo esto es una excusa para una serie de espías. Sin más.
