VALÈNCIA. Un año. Eso es lo que ha tardado la protagonista de esta historia en hacer de su afición un oficio. Escritora bajo el pseudónimo de Olivia Kiss, una de las pocas informaciones personales que existen sobre ella es su origen valenciano. El celo por su anonimato es tan alto que, como absoluta excepción, aceptamos mantener la siguiente conversación a través de correo electrónico e intermediario (no aceptó una entrevista telefónica para preservarlo).
En los últimos 17 meses ha publicado 15 novelas y desde hace unas semanas su número de ventas la sitúa en el Top 15 de autores del género romántico dentro de Kindle Direct Publishing. Eso de manera sostenida en la ventana de autopublicación de la multinacional, porque con sus últimas novelas ha alcanzado picos como el segundo puesto de ventas en el ranking general, según los datos de las últimas semanas que ha facilitado Amazon a Cultur Plaza.
No es un caso aislado. Por ejemplo, la también valenciana Elísabet Benavent (Betacoqueta) ya vivió su particular episodio de éxito y crecimiento a partir de Kindle Direct Publishing. Ella pasó a publicar con la editorial Suma y tiene un perfil público agitado a través de las redes, además de participar como columnista en la revista Cuore. Olivia Kiss todavía se sitúa un peldaño por debajo de esta realidad ya que, por el momento, prefiere mantenerse de incógnito.
Sin unas redes sociales especialmente musculadas, sin promoción previa y sin apenas promoción, la escritura se ha convertido en su oficio. Para tratar de conocer mejor los entresijos de este fenómeno incipiente, conversamos con ella.
-¿Habías publicado antes de iniciar tu andadura en la plataforma de autoedición de Amazon?
-Nunca había publicado nada. Para mí, escribir era una afición para pasar el tiempo.
-¿Intentaste contactar con editoriales antes de iniciar tu andadura por esta vía?
-Tampoco se me pasó por la cabeza. Mis amigos que leían mis historias me animaron a autopublicar y sin ninguna pretensión lo hice en Kindle Direct Publishing y resultó muy fácil.
-Dado que utilizas un seudónimo, ¿cómo diste a conocer tu obra?
-Me creé un perfil de escritora en Facebook, en el que al principio comenté lo que estaba escribiendo. Para mi sorpresa, gente se interesó sin conocerme de nada. Les debo agradecer mucho a esas personas por darle una oportunidad a mis novelas.
-Has publicado una novela al mes. ¿Cómo te organizas creativamente? Sería ideal que nos dieras algunas pinceladas de tus rutinas o modus operandi.
-La verdad es que va por épocas. Hay épocas con más tiempo personal en las que sí que he llegado a escribir una novela al mes y otras, como ahora, que estoy tardando un poco más. Las organizo mentalmente. A lo mejor estoy paseando y me vienen nuevas ideas, tramas, personajes… Siempre me dicen que estoy dispersa porque me sumerjo en mis pensamientos. Luego no hay más que sentarte, con una taza de café, y soltar esa historia que ha estado viviendo en tu cabeza.
-¿Pretendes seguir con este ritmo?
-Ojalá pueda llevar ese ritmo. Sé que soy una afortunada por dedicarme a lo que antes era mi afición y mientras las ideas y la motivación no me falten, seguiré haciéndolo.
-¿Qué referentes tienes? No solo en la literatura, pero sí que se conecten con tu creación.
-De novela romántica, me gustan mucho Lisa Kleyplas, Susan Elizabeth Phillips, Sarah MacLean, Samantha Young o Rachel Gibson… De otros escritores podría destacar Chuck Palahniuk, Stephen King, Gillian Flynn… entre otros.
-¿Cómo encajas y gestionas el feedback de los lectores? ¿Te influye?
-Valoro muchísimo las impresiones de cada lector, tanto positivas como negativas y claro que influye. Es un lujo poder saber qué ha gustado y qué no y aprender a corregir. Las opiniones favorables me alegran muchísimo y las negativas me las tomo como un reto con la esperanza de mejorar.
-¿Es habitual que los lectores hayan comprado varias de tus novelas? ¿Todas?
-Es un poco difícil manejar cifras ya que las compras son anónimas, pero sí sé de algunas lectoras que se han leído todas mis novelas y lo agradezco enormemente. Todavía me sigo sorprendiendo.
-Los mensajes de lectores en la plataforma de Amazon se dividen entre positivos y muy positivos. Además, todos están perfectamente escritos y tienen una extensión similar. ¿Es casual esta uniformización del retorno que te dan los lectores? ¿A qué crees que se debe? ¿Has tenido alguna mala crítica?
-La verdad es que me alegra que los comentarios sean tan positivos y que la gente se olvide un poco de los problemas cuando lee mis historias. Si están bien escritos, creo que es porque es lógico que la gente que lee sepa escribir bien. Por eso siempre animo a que la gente lea, bien sea un periódico digital, un cómic o novelas. Y claro que he tenido críticas malas. Gracias a ellas, puedo sacar conclusiones y mejorar, siempre que sean constructivas. Valoro muchísimo siempre todas y cada una de las opiniones y el tiempo que dedican a escribirlas.
-¿Hasta qué punto crees que el precio y el formato electrónico influye positivamente en tu fenómeno?
-Me sigo sorprendiendo con la palabra fenómeno, pero gracias. Creo que ha sido bastante importante a la hora de la difusión. Lo más seguro es que si el precio de mis novelas fuera como el libro de papel de editorial, fuese muy difícil que la gente pudiese comprar tantas de mis historias y apostara por una escritora autopublicada. Que haya una tarifa plana en Kindle Unlimited ayuda mucho a que la literatura sea más asequible. El formato electrónico, también ha influido en el sentido de la inmediatez. Si alguien está en el sofá de su casa y le apetece leer algo nuevo, en dos minutos lo puede tener. Con el sistema tradicional, no.
-Desde Amazon ya nos han advertido que te dedicas profesionalmente a ello. ¿Cuántos meses tardaste en ello?
-Más o menos, tardé un año en tomar esa decisión; fue algo que medité bastante tiempo porque no deja de ser una apuesta arriesgada.
-¿Alguna novela ha destacado en venta sobre otras?
Quizá las últimas son las que mejor se han vendido, porque cada vez se suman más lectores y es un avance lento pero constante. Miss Manías, tus secretos y la serie Seduciendo puede decirse que están un pasito por delante de las demás.