VALÈNCIA.- A Juan José Traid Grafiada (València, 1970) le picó el gusanillo de los mercados financieros cuando cursaba la carrera de Económicas y muy especialmente por las actividades que realizaba el club de bolsa de la facultad —el CIMAV, uno de los más activos de España—, que «permitían acercarse al mundo de la inversión desde un enfoque muy cercano al estudiante», apunta este licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat de València.
El último año de la carrera comenzó a trabajar en la extinta sociedad de valores y bolsa GMB, mientras que al terminarla ya estaba dando clases de Matemáticas Financieras en su facultad. «Tras compatibilizar ambas tareas durante ocho años —entre la universidad pública y la privada— decidí volcar todo mi tiempo en el mundo de la inversión profesional y dejar a un lado el de la enseñanza», señala este financiero que desconecta de su trabajo con el tenis y el pádel.
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Mantener las ganas y la pasión por seguir estudiando con el fin de que la formación sea continuada es la recomendación que da el portfolio manager de Dux Inversores a todo aquel estudiante que quiera dedicarse a este mundillo porque «es un sector en constante evolución y cambio». Para ello recuerda que un gestor como él de instituciones de inversión colectiva (IICs) «debe tener una gran dedicación porque los mercados y las compañías se mueven en entornos muy cambiantes y hay que estar siguiendo esos cambios continuamente».
Por otro lado, tiene bien claro lo que un buen gestor nunca debe hacer, como es «incumplir el mandato que le ha sido encomendado como gestor por el fondo o sicav», y lo que siempre debe hacer: «velar por los intereses de los partícipes, por encima de los de la propia entidad financiera que promueva la IIC». Y hablando de sicavs se muestra tajante respecto a estos vehículos financieros: el debate sobre las sicavs tiene mucho de demagogia y poco de raciocinio». Y no le falta razón. «Nadie se plantea las ventajas fiscales de los fondos de inversión y sí las de las sicavs, cuando realmente aquellos tienen un mejor tratamiento. Lo cierto es que en periodos electorales siempre vuelve a hablarse de este tema pero nadie debe olvidar una cosa: cualquier ahorrador puede tener la misma rentabilidad y tratamiento fiscal que los grandes inversores que tengan una sicav y para ello solo es necesario adquirir una acción de la misma».