VALÈNCIA. Durante las últimas semanas he leído bastantes cosas sobre la crisis italiana. Uno de los artículos me trajo reminiscencias de la famosa frase con la que se inicia “Conversación en la catedral”, de Mario Vargas Llosa, aplicado al caso de Perú. Por supuesto, con la necesaria puntualización de que el lenguaje “tabernario” allí empleado se justifica por ser La Catedral un bar.
En concreto, Daniel Gros, director del CEPS (Centre for European Policy Studies, “think tank” afincado en Bruselas), publicó el 30 de mayo pasado una nota titulada “Who lost Italy”. En ella intenta explicar por qué Italia ha dejado de ser europeísta y está escrita después de que el Presidente Sergio Mattarella rechazara como ministro para asuntos europeos a Paolo Savona, de 81 años y euroescéptico.