VALÈNCIA. En su triple faceta de padre, profesor de Primaria y músico con una larga experiencia en escenarios y estudios de grabación, Joaquín Pascual es muy consciente de que el gusto por la música debe inculcarse con un planteamiento lúdico y desde una perspectiva holística. Quizás no es tan importante obcecarse en que un niño o una niña repita como un loro una secuencia de notas del Himno de la Alegría, como que aprenda a escuchar y a disfrutar de forma activa de una canción, ya se trate de un extracto de Beethoven, el “Thriller” de Michael Jackson, una banda sonora de Ennio Morricone o una pieza balinesa de gamelán.
Esta es la filosofía sobre la que se asienta el método pedagógico para colegios de Primaria desarrollado Pascual, guitarrista y teclista de Surfin’ Bichos (1988-1994), líder de Mercromina (1990-actualidad) y autor de cuatro discos en solitario. Nacido en Ayora y albaceteño de adopción, Pascual es una pieza clave de la escena independiente española de los años noventa. Su vinculación con València, ciudad en la que tiene su segunda residencia, siempre ha sido muy estrecha. Ha realizado arreglos y producido a bandas valencianas como Ciudadano, Tórtel, Ramírez Exposure o Pink Frost (la banda formada recientemente por su hija Ángela y su yerno Jordi Sapena, ex miembro de La Habitación Roja).