VALENCIA (VP). Aunque casi el 45% de los encuestados valencianos quiere jubilarse entre los 61 y 65 años, cerca del 60% tiene claro que no podrá hacerlo y la misma proporción considera que tendrá que esperar a cumplir, como mínimo los 66 años. Estas son algunas de las conclusiones de la IV Encuesta del Instituto BBVA de Pensiones sobre 'Pensiones y hábitos de ahorro en España'.

A la hora de jubilarse, los valencianos no tienen del todo claro si podrán hacerlo teniendo en cuenta todos los ingresos de los que hasta ahora disponen y de ahí que se refleje prácticamente en un empate técnico. Pero, sin embargo, lo que es un hecho a tener muy en cuenta -tal y como sucede en el conjunto nacional- es que actualmente el 55% de los valencianos no ahorran para empezar a preparar su jubilación. Y, además, un 7% no lo hacen y no tienen pensado hacerlo.

Además, y por si fuera poco, más del 80% no tiene pensando ahorrar en los próximos dos años. ¿Motivos? Básicamente dos: por un lado, la edad -por aquello del 'falta mucho para la jubilación'- y, por otro, las posibilidades económicas tras sufrir una de las peores crisis en la historia reciente.

Apetencia por los planes de pensiones

Por el contrario, cerca del 30% -igual que la media española- reconocen que se iniciaron en el ahorro de cara a la jubilación cuando tenían 25 años o menos. Donde no hay color es a la hora de los medios que utilizan los ciudadanos encuestados de la Comunitat Valenciana -y de hecho de toda España- para preparar su jubilación: planes de pensiones individuales con cerca de dos tercios, superando a los depósitos en más de 20 puntos.

La encuesta elaborada por el Instituto BBVA de Pensiones recoge que dos de cada tres españoles creen que no podrá jubilarse a la edad a la que desearían hacerlo; mientras se establece un diferencial de más de 5 años entre lo que querrían y la edad a la que creen que se van a jubilar.

Las dudas se extienden también respecto a cómo será su vida cuando se jubile donde un 39% reconoce que en ese momento no podrá vivir sin aprietos, con una relativa mayor desconfianza entre las personas que tienen entre 26 y 35 años.