¿Bloqueo real o tacticismo? El caso es que el hartazgo del ciudadano va en aumento por muchos sondeos y encuestas del inefable José Félix Tezanos, máximo responsable del CIS, que entronicen a Pedro Sánchez como el salvador. Susto o muerte. O Presidente o Presidente. Dudo si una nueva convocatoria electoral es deseada en Moncloa. El objetivo final es resistir en el palacio gracias a las alambicadas o no tanto, maniobras de Iván Redondo. Muchos dicen que Sánchez ya no escucha a su propio partido, ni a José Luis Ábalos, que cuando nadie daba un duro por él le daba cobijo, apoyo y aliento. Dan igual las cuentas y pactos que se planteen ¿De verdad que no se ponen de acuerdo por incompatibilidad manifiesta? ¿O es que la sentencia del procés para el otoño puede reblandecer algunas mentes constitucionalistas,-PP y Ciudadanos-, para que piensen en la abstención? ¿Quién ha ganado la partida? ¿Cuál es el balance tras el 28A y el 26M? Ya da igual porque los números son tozudos, dan lo justo y con cuentas imposibles con independentistas, Bildu y demás compañeros de viaje, como el simpar y pragmático PNV y el impenitente valenciano de Compromís que espera como solución última la tan traída y llevada financiación autonómica.
¿Y en Moncloa qué? Lo de la interlocución repetitiva sin ningún resultado se está convirtiendo en el mayor tedio estival que conocíamos. Pedro Sánchez dice que llama a Pablo Iglesias tras anunciarlo en TVE y confirman su ruptura. O sea, porque no quedan de verdad y se dejan de jueguecitos tácticos. Que si Iglesias quiere ser Vicepresidente, que si te amenazo con elecciones en noviembre. Al final, más postureo y escenas de sofá, sin llegar a nada. ¿Qué sentido tiene ahora recordar que tras las generales del 28A, Sánchez habría ofrecido a Unidas Podemos la Presidencia del Congreso y los Ministerios de Juventud y Comercio? Se acusan de mentir mutuamente, todo un esperpento. Mientras sus segundas, Adriana Lastra e Irene Montero se citan por la radio. ¡Vaya tela! Y después hablan por teléfono también sin resultados. Ni Marconi hubiera esperado tanto de su espacio radioeléctrico.
Cuando lo insólito se convierte en habitual. Lo del Pleno de Investidura en la Comunidad de Madrid sin candidato ha sido una más de las actuaciones tórridas y estelares de este verano. Insólito, desconocido y casi superfluo. Insisto los ciudadanos no entienden este minué u estrambote El socialista Ángel Gabilondo no suma. La derecha (PP, Ciudadanos y Vox) sí con la candidata popular Isabel Díaz Ayuso. Su Vicepresidente sería el ciudadano, Ignacio Aguado. Pero nadie da su brazo a torcer. Ciudadanos quiere hacer la pirueta del siglo. Gobernar, ocupar puestos en la gestión con el apoyo gratis de Vox. Y los de Santiago Abascal (Rocío Monasterio) reclaman respeto. Primero lo piden todo y luego una foto a tres. De momento la maniobra ha puesto en marcha el calendario. Si en septiembre no hay ejecutivo, elecciones también el 10 de Noviembre. Toda esta escenificación a lo mejor consigue que definitivamente se pongan de acuerdo, aunque sea en mínimos que no comprometan a ninguno. De verdad que resulta cansino y ridículo. Los políticos haciendo cuentas y estrategias y las cosas del comer sin resolver. Y no es demagogia.
