ALICANTE. La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Alicante sigue la estela de otros grandes municipios del país (como València o Benidorm, entre los más próximos) y también pretende anticiparse a la regulación anunciada por la Dirección General de Tráfico (DGT) con un reglamento propio sobre la circulación de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal (VMP), como los segway.
El departamento municipal que coordina el popular José Ramón González sometió dicha propuesta de regulación específica a exposición pública en enero de 2019 con el propósito de que cualquier interesado pudiese presentar alegaciones. Y ahora, los técnicos de la concejalía perfilan la resolución de las objeciones y sugerencias registradas con el fin de que el texto definitivo pueda aprobarse y entrar en vigor en el menor plazo posible.
Por lo pronto, fuentes de esa concejalía consultadas por Alicante Plaza precisaron que, tras ese trámite de alegaciones, se mantendrán los cuatro ejes centrales de la propuesta de regulación inicial. Así, en primer lugar, se establecerá la prohibición de circular sobre las aceras (salvo para los modelos que, por sus características técnicas puedan seguir considerándose juguetes). Los usuarios de patinetes eléctricos y segways deberán usar el carril bici o aquellas calzadas en las que se haya delimitado marcas viales específicas para el tránsito de bicicletas, al no existir carril bici separado de la calzada y de la acera.
La implicación directa de esa limitación es que el usuario que conduzca un patinete deberá arrastrarlo cuando llegue a tramos de la vía urbana en la que no exista ni carril bici ni vía señalizada para ciclistas.
En segundo término, el reglamento determinará que para circular con dichos patinetes será obligatorio el uso de casco. Y, en tercer lugar, también se requerirá la disposición de un seguro obligatorio que pueda prestar cobertura de responsabilidad civil en caso de accidente.
El cuarto pilar básico de esa nueva regulación atañe a la velocidad máxima: los patinetes no podrán superar en ningún caso los 30 km/h. Y, además, los usuarios de ese tipo de vehículos quedarán obligados a seguir las normas de circulación (respeto de la señalización y de los semáforos) como el resto de conductores.
Según las mismas fuentes, se trata en realidad de los parámetros marco que la propia DGT prevé regular en su propia normativa. No obstante, en el caso de que exista alguna asintonía, el reglamento municipal se modificaría y se ajustaría para incorporar aquellos aspectos que no se hayan tenido en consideración. Eso sí, la voluntad del equipo de Gobierno es que Alicante cuente con un reglamento propio cuanto antes, al margen de la normativa general que dicte la DGT, para la que todavía no existe fecha definitiva.
Por el momento, el director general de Tráfico, Pere Navarro, viene sosteniendo que la regulación, en la que se trabaja desde el auge de los VMP, con el dictado de una instrucción básica específica en 2016, está en fase de participación pública con el fin de que pueda acordarse a través de un Real Decreto en este segundo semestre del año.