ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante iniciará a principios del próximo año la extensión de la recogida selectiva de los residuos orgánicos a toda la ciudad mediante la instalación de contenedores específicos con los que se podrá poner en marcha ese nuevo servicio a través de dos primeras rutas, en una primera fase.
La Junta de Gobierno ha aprobado este martes la clasificación de las ofertas de las empresas presentadas para formalizar la compra de 2.000 contenedores marrones, siendo la mercantil Contenur, la mejor valorada con una oferta de 1.778.700 euros. De esta forma, el Ayuntamiento podrá recibir las primeras unidades a principios del próximo año para proceder a su ampliación paulatina a todos los barrios de la ciudad, según han avanzado fuentes municipales, a través de un comunicado.
El portavoz adjunto del equipo de gobierno y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar (PP), ha explicado que "esperamos que con la adjudicación se pueda firmar el contrato y recibir las primeras unidades a finales de año o principios de 2022, con el objeto de poder iniciar la ampliación del servicio de forma paulatina barrio a barrio hasta cubrir toda la ciudad".
Las mismas fuentes han indicado que la compra de contenedores llevará aparejada en paralelo otras actuaciones para atender este servicio como será la compra prevista de cinco nuevos camiones de recogida y otro lavacontenedores, incluida en la modificación del contrato ya anunciada, así como la habilitación de una nueva línea de tratamiento específica para el residuo orgánico en el Centro de Tratamiento de Residuos de Alicante (CETRA), como se contempla en el proyecto de gestión del Plan Zonal que corresponde a Alicante y que será operativa una vez se complete la adjudicación de la nueva contrata.
El proyecto técnico para implantar el contenedor marrón en cumplimiento del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana (PIRCV2019) estipula la recogida selectiva de biorresiduos del 50% al terminar 2022, en cumplimiento de la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados. "La normativa nos obliga a introducir cambios importantes al tener que eliminar su vertido directo y priorizar la valorización de los residuos, donde la materia orgánica constituye la fracción principal de los residuos municipales, suponiendo aproximadamente el 37% de los mismos", ha explicado Villar. "Para cumplir los objetivos globales se requiere una hoja de ruta que pasa por la reducción del biorresiduo (17%), su recogida, transporte y reciclado (75%), así como su valorización (20%)", ha añadido el edil.
Los objetivos marcados en este proyecto técnico contempla que la Fase I se iniciará con dos rutas, más la del canal Horeca (restaurantes, bares y cafeterías)- con la instalación de 551 contenedores de las diferentes modalidades y en la Fase II se completarán las 10 rutas restantes con otros 1.645 dispositivos colocados. Villar ha resaltado que "la implantación del quinto contenedor en toda la ciudad permitirá conseguir una reducción de los gases de efecto invernadero según las estimaciones técnicas, superior a un 10 por ciento respecto a las actuales".