ALICANTE. Stereo Alicante se vuelve a vestir de gala con conciertos interesantes. Y esta vez lo hace con muchos colores, tantos como produce la sinestesia y la lisergia de la música psicodélica. Porque es lo que llegará el sábado a la capital alicantina. Será el colofón al Ari Piña Fest, una tarde de pinchadas femeninas que tendrá lugar en el Kiosko Miramar, una deejaygirls party de la mano de Annie Villamarzo, Mary Cucaracha, Ruthie Tuesday y Juanita la Bandolera, las dj con más peligro del Mediterráneo, dicen. Y será a las 23:00 cuando llegue la fiesta psicodélica en la sala con los gallegos Fogbound, una banda formada en 2013 que recoge este pop bañado en ácido que tanto se llevó en los sesentas.
Han debutado este año con un disco de homónimo título en el que construyen esas melodías viciadas y cargadas de detalles y en coordenadas sonoras pop que ya implementaran los Beatles del Sgt. Pepper’s Lonely Heart Club Band. De hecho, este disco ha sido facturado con herramientas totalmente analógicas y con técnicas de grabación de la época, lo que acaba dando ese toque tan sixties al disco. Por lo tanto, el acabado es bastante resultón si lo comparamos con aquellos tiempos. Algo no sólo por esos métodos que han parido al álbum, también por los instrumentos que empuñan, claro. No sólo son importantes esos vocales viciados en los estribillos que te dan la sensación de estar flotando como lo hacía Lucía en el cielo con diamantes, (LSD, en inglés, ya sabéis), el uso por ejemplo del órgano es básico para crear esas fluctuaciones por las que finalmente te hacen moverte cuando les escuchas.
De los cambios de ritmo de ‘Gazing at My Grave’ a las fluctuaciones lisérgicas de ‘Jane in the Shade’, el conjunto coruñés hace un repaso por las diferentes formas de interpretar la psicodelia desde el pop que hubo durante estas décadas. Un álbum de diez temas, corto, pero suficiente para decir lo que tienen que decir sin ningún tipo de ambage. Esto es lo que hacen y esa es su propuesta, sin estirar el chicle innecesariamente. Una carta de presentación en la que encontrar medios tiempos, teclados psicodélicos y algún ritmo más hard rockero de cara al final del álbum para demostrar que aunque sus reminiscencias beben del pop, no sólo este es el que domina su debut en largo.
De hecho, es interesante escuchar los epés previos a este debut para ver cómo han evolucionado, ya que su propuesta antes era algo más rockera, más cercana al rock psicodélico y a composiciones que se relacionan más estrechamente con trabajos como los de Hendrix o The 13th Floor Elevators. En definitiva, algo más salvaje y directo. En cualquier caso, son dos caras de la psicodelia que Fogbound han sabido representar bien. Y un ejemplo de ellos es que no sólo hayan tocado en festivales de prestigio como el BCN Psych Fest o el Purple Weekend, sino en el extranjero, como Italia o Gran Bretaña, que algo tienen que decir en materia de psicodelia. Así pues, sobran los motivos para celebrar el verano con el sonido místico, mágico y clásico del ácido de aquellos tiempos y que tan bien ejemplifican estos gallegos.