Un operario del servicio de limpieza en el entorno del Hospital General.ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante continúa ampliando las medidas preventivas frente a la crisis del coronavirus con decisiones que afectan a la prestación del servicio de limpieza como servicio público esencial. En concreto, se ha acordado su reprogramación para reforzar la labor en "las zonas más sensibles", según ha apuntado el alcalde, el popular Luis Barcala, a través de un comunicado.
Según el primer edil, la redistribución de la limpieza afectará fundamentalmente a los entornos de los hospitales, de las farmacias y de los propios contenedores de depósito de residuos y "cualquier punto que pueda significar insalubridad". En esta línea, ha señalado que se va a trabajar "no solo con limpiezas a fondo, sino además con una desinfección importante" que contará con la movilización de toda la plantilla de la empresa concesionaria (UTE Alicante), con más de 450 trabajadores. "Lo que pretendemos es de garantizar al máximo las medidas de higiene en toda la ciudad", ha señalado Barcala.
El plan especial de limpieza consiste en la desinfección con baldeos y equipos de alta presión mediante la incorporación al agua de hipoclorito desinfectante. Se da prioridad en la desinfección y limpieza a los entornos de los centros sanitarios, los centros asistenciales, áreas de abastecimiento de productos perecederos y de primera necesidad, mercados y zonas comerciales. También se desinfectarán los entornos de contenedores y papeleras con el objetivo de conseguir las mejores condiciones de higiene y salubridad en las calles de Alicante.
Así, el primer edil ha apuntado que habrá que redistribuir otros servicios como el de recogida de enseres o el de limpieza de determinados servicios "que ahora están cerrados al público". En esta línea, ha formulado un llamamiento a la ciudadanía para que "nadie deposite enseres" en la vía pública y que "nadie llame al teléfono de recogida" mientras se prolongue esta situación. "Seamos solidarios porque si no contribuimos todos a facilitar la labor de estos servicios esenciales, no tendrá resultado", ha enfatizado.
Además, ha insistido en que el personal que se dedica a prestar estos servicios, está trabajando en lugar de estar confinados en su domicilio, por lo que ha conminado a "no poner en riesgo" a esos trabajadores mediante el depósito de ese tipo de materiales que se pretende dejar de recoger de manera provisional.
Para reducir las opciones de contagio del COVID-19, se ha ordenado la suspensión de los servicios de ecopunto móvil, recogida de enseres y voluminosos a petición del ciudadano, limpieza de playas y zonas de baño, así como la limpieza de mercadillos eventuales.
Barcala ha asegurado que los servicios ordinarios de recogida de residuos y limpieza seguirán funcionando diariamente y ha hecho un "llamamiento a la colaboración ciudadana para que, ahora más que nunca, se respeten los horarios de deposición de residuos en contenedores y que estos estén en bolsas debidamente cerradas, además de evitar depositar enseres en la vía pública hasta que pase el estado de alarma".
Así mismo, UTE Alicante ha tomado medidas especiales de contención del virus dentro su operativa, según han precisado fuentes municipales. Entre estas medidas, cabe indicar que se han incrementado las desinfecciones de espacios comunes de sus instalaciones, así como de herramientas y utensilios, se han escalonado tiempos de entrada y salida del personal para evitar aglomeraciones, se ha reforzado el uso de EPIs (Equipo de Protección Individual) en todo el personal y se ha establecido un protocolo de desinfección de vehículos y equipamiento compartido entre turnos de trabajo.
El alcalde ha señalado finalmente que "con todas estas medidas el Ayuntamiento de Alicante y UTE Alicante ponen todo su esfuerzo en la desinfección de posibles focos de contagio a la vez que se preocupan por su plantilla, que sigue trabajando cada día contra este virus en nuestra ciudad".
