Panorámica de la playa de El Postiguet de Alicante. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Alicante consigue superar el bache de la pandemia de la covid tres años después, tras cerrar un verano con cifras de ocupación equiparables e incluso superiores a las alcanzadas en 2019 (último año previo a la crisis sanitaria). Cuando menos, así se desprende de los balances anticipados por el alcalde, Luis Barcala, a partir de cifras facilitadas por la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) y del Patronato Municipal de Turismo. En concreto, el primer edil ha señalado que la ciudad cerró el mes de julio con una media del 90%, frente al 90,5% que se registró en los hoteles del Centro de la ciudad y del 93,7% en los de Playa de San Juan, hace cuatro años. Y que, además, se habría llegado al 95% a cierre del mes de agosto, frente al 93,6% de los hoteles céntricos y del 97,9% de los de playa que se alcanzó en 2019, según las estadísticas oficiales de APHA.
El primer edil ha sostenido que esos datos permitirían concluir que se ha vivido "un verano de récord" que, además, podría prolongarse con cifras positivas durante este mes de septiembre, en la medida en que, por ahora, se manejan unas estimaciones de ocupación del 86%: cuatro puntos por debajo del índice que se registró en los hoteles del Centro hace cuatro años, mientras que en los de Playa de San Juan fue del 95,3%.
Al tiempo, Barcala ha precisado que el 70,86% de los visitantes que han recalado en la ciudad durante este verano son de procedencia extranjera, lo que, a su juicio, demostraría la recuperación conseguida respecto a los tres años precedentes, en la medida en que la llegada de turistas foráneos se habría multiplicado por tres. Por su parte, entre el público nacional, según ha detallado el primer edil, el turista madrileño seguiría siendo el mayoritario.
En la misma línea, el primer edil se ha referido al avance en el mercado de los cruceros al augurar que en 2024 volverá a batirse el récord de pasajeros esperado al cierre de este ejercicio. Así, ha señalado que se mantiene la previsión de que este 2023 se llegue a la cifra de los 220.000 cruceristas y que ese dato se verá de nuevo superado el próximo año con la programación de escalas que traerán a la ciudad a cerca de 300.000 pasajeros, lo que supondría un aumento de entre un 25 y un 30% respecto a los de este 2023, que ya suponían las mejores cifras "históricas". Además, ha incidido en que, si en este año se espera conseguir un impacto económico de 40 millones por el consumo derivado de esos cruceristas, se calcula que esa cifra rondará los 60 millones en 2024.
