El edificio del Centro de Acogida e Inserción (CAI) de Alicante.ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este martes en Junta de Gobierno la convocatoria de un concurso para contratar la gestión del Centro de Acogida y Urgencias Sociales (hasta ahora conocido como Centro de Acogida e Inserción, CAI), con un presupuesto base de licitación de 1.355.130 euros y por un plazo de un año, prorrogable por otro año más.
El Centro de Acogida y Urgencias Sociales es un centro de titularidad municipal, gestionado por la Concejalía de Bienestar Social, que abrió sus puertas hace 22 años y es el único de toda la Comunidad Valenciana, creado con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas sin hogar e impulsar sus posibilidades de inclusión social a partir de su demanda, capacidades y potencialidades, según detallan fuentes municipales, a través de un comunicado.
"Este centro ofrece distintos programas en el marco residencial, así como servicios no residenciales de comedor, centro de día, duchas, ropero, consigna, lavandería externa y equipo de calle", explica la concejala de Bienestar Social, Begoña León. En 2023 atendió a 1.679 personas, de las cuales 985 utilizaron los servicios residenciales.
Bienestar Social ofrece atención en la ciudad los 365 del año las 24 horas del día a las personas sin hogar que, además de las plazas en el centro de acogida, contempla otras medidas de asistencia, inclusión social y prevención de situaciones de exclusión graves. También centraliza las prestaciones de alimentación, alojamiento, comedor, aseo personal y ropa, y ofrece actuaciones psicosociales que promuevan su integración.
Asimismo, el Ayuntamiento ofrece una atención personalizada para prevenir y revertir las situaciones de calle, con programas que tratan de asegurar la permanencia en casas a través de prestaciones económicas específicas para el alquiler, hipoteca, el pago de recibos y alimentación.
El Centro de Acogida y Urgencias Sociales también acoge el servicio de climatología adversa, este es un servicio de protección integral para personas vulnerables en situación de calle, por el que se habilita un recurso ante temporales extremos que puedan suponer un peligro para la salud o seguridad, según añade el comunicado.
El servicio proporciona alojamiento, desayuno comida, cena y otorga paquetes con utensilios y productos de aseo e higiene personal, así como una cama con aislamiento térmico, sacos de dormir y mantas en los meses de frío. Durante las olas de calor, la atención se centraliza en la calle, con reparto de kits con gorras, agua fría y protección solar y valoración de la situación sociosanitaria de las personas que viven en la calle para derivarlas, en caso necesario, a los recursos existentes.
Además, también se realiza una atención de carácter sociosanitario en medio abierto para ayudar a las personas sin hogar que tienen adicciones en activo, a través de acciones asistenciales y de accesibilidad a los distintos sistemas de protección social.
