ALICANTE. Más de dos décadas han pasado desde que el Ayuntamiento de Alicante realizara su última adquisición de arte mediante convocatoria pública continuada. Un periodo de veintitrés años que ahora se rompe para volver a incorporar al patrimonio de la corporación un nuevo lote de diez obras por un valor total de 62.300 euros. Iniciativa que, por tanto, pretende tener una continuidad anual, aunque no se ha fijado un presupuesto para las próximas ediciones.

Con ella, el área de Cultura, dirigida por el edil Antonio Manresa, quiere incentivar al sector artístico tras la difícil situación en la que se encuentra tras la pandemia, al tiempo que se revaloriza ese fondo cultural iniciando una nueva colección centrada en arte contemporáneo. “Este proyecto nos engrandece a todos”, sentenciaba Manresa este viernes durante la rueda de prensa para presentar las diez obras adquiridas. “El Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo importante para ayudar a un colectivo que ha sido muy castigado con la pandemia”, afirmaba el concejal de Cultura. “Me enorgullece haber presidido este comité en el que me he limitado a escuchar a los que más saben”, confesaba.

Entre los participantes en esta convocatoria se encontraban 137 artistas que han presentado más de 248 obras. Finalmente, las que pasan a formar parte del patrimonio local son Un rayo en una caja, de Aurelio Ayela; Sonata naranja; movimiento azul, de Miguel Bañuls; Pantalla mágica, de Ana Esteve; Discurso de incertidumbres, Daniel García-Andújar; El vigor de los cabellos de Medusa, de Susana Guerrero; Colección de silencios I, de Aurelia Masanet; El lenguaje infinito de la retícula, Poéticas de la contradicción, La arqueología de la metáfora y El desplazamiento interminable del objeto (todas ellas dentro de la serie Deconstrucción en papel), de Luisa Pastor; La Faraona, del Colectivo ORGIA; y Children's Corner, de Jesús Zuazo.