Parte de los vehículos de la flota del servicio municipal de transporte público de Alicante.ALICANTE. Alicante cierra el proceso de traspaso en la prestación del servicio de transporte público en autobús tras su nueva adjudicación a la UTE Movilidad Inteligente de Alicante (MIA), compuesta por tres sociedades del grupo Vectalia (Vectalia, Subús y Masatusa). El último fleco pendiente de ese proceso queda zanjado con la aprobación, en la Junta de Gobierno de este martes, de una adenda al acta de recepción y entrega de los bienes asociados al contrato precedente, gestionado por Masatusa desde 1959, en la que se deja constancia expresa de que ese conjunto de elementos pasan a formar parte del patrimonio público como bienes de titularidad municipal.
No es una cuestión menor, en la medida en que esa relación de elementos está compuesta por la propia flota de vehículos que se han venido utilizando hasta ahora para dar cobertura al servicio, además de las fincas asociadas a la prestación, entre las que se encuentran las cocheras y talleres situadas junto al trazado de la avenida de Dénia.
El acuerdo -que quedaba pendiente de que se formalizasen los últimos trámites de segregación y registro de parcelas- regula, así, la puesta a disposición de ese conjunto de bienes a UTE MIA para que pueda hacer uso efectivo de ellos durante los diez años en los que se extiende la duración del contrato. Eso sí, se trata de una cesión temporal, sin que la nueva concesionaria pueda abordar una posible venta o utilizar esos bienes a título particular para otros fines distintos al funcionamiento del sistema de transporte público.
De hecho, la reversión de esos bienes en el Ayuntamiento es la que garantiza que ese conjunto de elementos quede adscrito a ese servicio en el momento en el que se extinga el contrato actual y se seleccione a un nuevo operador a través de un próximo proceso de licitación.
En la actualidad, en ese paquete de bienes se incluyen los 97 vehículos que venían prestando en el último periodo de servicio bajo la gestión de Masatusa, con una edad media de 9 años y un máximo de 15 años. No obstante, el pliego de condiciones por el que se rigió la licitación establece que, a lo largo de los diez años del nuevo contrato, deben renovarse hasta 73 de ellos. Y, además, con la particularidad de que hasta 42 del total (el 41% de la flota) serán de tecnologías de motorización eléctrica emisión cero.
El nuevo contrato entró en vigor hace un año, en febrero de 2023, con la introducción de modificaciones de recorrido y nuevas líneas como la 28, que realiza un recorrido circular para dar servicio al distrito de Playa de San Juan, o la 14, que discurre sobre el trazado de la Gran Vía, entre la Avenida de Dénia y la Plaza de la Viña, que favorece el posible trasbordo con el resto de líneas, sin tener que desplazarse necesariamente hasta el Centro. UTE MIA se convirtió en adjudicataria del contrato en diciembre de 2022, tras imponerse a la UTE Avanza como única oferta competidora que concurrió al concurso.
