Un grupo de turistas, ante la fachada del Ayuntamiento de Alicante, en los días previos a les Fogueres, en imagen de archivo.ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), persiste en la defensa de su regulación sobre la implantación de los denominados pisos turísticos y no contempla por ahora la posibilidad de adoptar medidas adicionales, como una posible zonificación con un número de licencias máximas en base a la determinación de capacidades de carga máxima, como se pretende amparar en el nuevo decreto autonómico regulador de su implantación para que sea cada municipio el que pueda decidir si fija sus propios límites.
En todo caso, esa hipótesis de futuro siempre quedaría condicionada a la disponibilidad de los informes específicos encomendados a la Universidad de Alicante (UA) a través de la cátedra "Ciudad de Alicante" en los que se delimite cuál es la situación actual real y en los que se fije qué posibles medidas de regulación adicionales correspondería adoptar, en el caso de que se considerasen necesarias, como ha venido anticipando el propio alcalde, Luis Barcala, hasta ahora. Y así lo ha sostenido este martes la edil de Turismo y portavoz del equipo de gobierno, Ana Poquet, en la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta Local, tras ser preguntada sobre la posibilidad de que puedan implementarse controles municipales en la inspección de las viviendas turísticas.
Poquet ha señalado al respecto que la competencia de inspección sobre esa actividad corresponde a la Generalitat y ha defendido que Alicante dispone de "una regulación pionera" respecto a la ordenación de los pisos turísticos en la medida en que en la zona Centro solo está permitida la concesión de licencias para viviendas turísticas que conformen un bloque completo, y no en pisos aislados que formen parte de un edificio residencial. Al margen de esa medida, ha añadido que, igualmente, en el resto de zonas del término municipal solo se permite la instalación de pisos turísticos en los bajos y en las entreplantas de los edificios, siempre que cuenten con un acceso directo desde la calle, al margen del del resto de la finca.
Al tiempo, Poquet se ha referido -a preguntas de los medios de comunicación- a la constitución de la nueva comisión específica sobre Tabarca, la semana pasada, para apuntar que, en principio, el equipo de gobierno no sopesa la posibilidad de establecer una limitación en el número máximo de visitantes que pueden desplazarse hasta la isla con el fin de reducir la presión turística.
Al respecto, tanto Poquet como el vicealcalde y edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, han señalado que, en todo caso, se analizará el conjunto de propuestas y sugerencias que puedan formularse por parte del conjunto de grupos políticos municipales en el seno de esa comisión para valorar qué medidas podrían adoptarse en el futuro.
En función del acuerdo alcanzado en la reunión constitutiva de la comisión, el conjunto de formaciones pueda presentar sus aportaciones hasta finales de este mes de julio con el propósito de que puedan estudiarse y debatirse en la próxima reunión de la comisión, en septiembre.
