ALICANTE. El Patronato Municipal de Turismo de Alicante salva la prestación del servicio de socorrismo en las playas de la ciudad en plena campaña estival, tras la renuncia de la empresa que la asumía, Pro-Activa Serveis Aquàtics, desde marzo de 2018. Este miércoles, la Junta Rectora del organismo autónomo adscrito al Ayuntamiento acordó su nueva adjudicación a través de un contrato excepcional de emergencia. Y por extraño que pueda parecer, la beneficiaria de esa nueva contratación extraordinaria fue la misma mercantil: Pro-Activa Serveis Aquàtics.
Por partes. Dicha empresa renunció a la prestación del servicio el pasado 4 de junio -sólo una semana después de que se celebrasen las elecciones municipales del 26 de mayo-, pese a que quedaba comprometida por contrato a prestarlo hasta diciembre de este año. Es más, según fuentes municipales, disponía de la opción de seguir a su cargo durante otros dos años adicionales de prórroga. Sin embargo, en el escrito de comunicación de su renuncia alegó que no podía seguir asumiéndolo en las condiciones establecidas inicialmente, como consecuencia del incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) acordado a través del Real Decreto 1462/2018 de 21 de diciembre de 2018. A partir de entonces, el sueldo mensual mínimo de cualquier trabajador pasaba de los 735 euros establecidos en 2018 a los 900 fijados a partir de enero de 2019.
Según consta en la propuesta de acuerdo aprobada en el patronato, la Concejalía de Turismo certificó que con la aplicación de ese incremento salarial, "el precio del contrato" adjudicado en marzo de 2018 por un importe de 1.079.678 euros sin impuestos "sufriría una modificación 72.532,24 euros, superior al 5% del precio del contrato (32.660,26 euros) e insostenible económicamente por la mercantil Pro-Activa, adjudicataria del servicio". Según fuentes municipales consultadas, al exceder de ese porcentaje, la renuncia de la empresa quedaba justificada sin incurrir en una posible vulneración de sus obligaciones contractuales.
Turismo invitó a participar en la nueva licitación de urgencia a las mismas cuatro empresas que presentaron oferta en el concurso de 2018, pero sólo Pro-Activa registró propuesta
Así, mientras Pro-Activa continuaba al frente del servicio de manera temporal, se activó un procedimiento de contratación de urgencia para garantizar la continuidad del servicio de salvamento al menos hasta el fin de la campaña estival, el próximo 15 de octubre. Todo mientras se producía la formación del nuevo equipo de Gobierno y se acordaba el reparto de competencias entre los ediles de Partido Popular y Ciudadanos (Cs). Con esa distribución, Turismo -que había quedado en manos de la popular Mari Carmen de España desde abril del año pasado- pasó a depender de Mari Carmen Sánchez (Cs).
Acto seguido, se invitó a participar en la nueva licitación de urgencia a las mismas cuatro empresas que concurrieron al concurso de 2018. Sin embargo, sólo Pro-Activa respondió al ofrecimiento y fue la única que presentó oferta, según se dio a conocer en la reunión del Patronato. Con esa oferta, su Junta -convocada con solo 24 horas de antelación, según fuentes de la oposición- acordó su contratación por un importe de 681.458,06 euros sin impuestos.
La adjudicación prosperó con el voto favorable de los ediles del bipartito y los de la oposición, a excepción de los del PSPV-PSOE. Los socialistas, representados por Trini Amorós, optaron por la abstención al considerar que no era de recibo convocar una junta con carácter de urgencia sin tener la posibilidad de analizar y contrastar la documentación de las propuestas que se llevaban a debate. Entre ellas, la aprobación de las cuentas anuales del Patronato. Por su parte, el representante de Compromís, Natxo Bellido, cuestionó sobre la posible existencia de causas imputables a la empresa que pudiesen ser susceptibles de penalización. La respuesta que obtuvo es que se revisaría esa posibilidad.