Alicante conmina a abordar nuevas reparaciones en el cine Ideal; Baraka lo blinda frente a incursiones

ALICANTE. Más deberes para los nuevos propietarios del edificio del antiguo cine Ideal de Alicante, el grupo Baraka. El departamento municipal de Conservación de Inmuebles, adscrito a la Concejalía de Urbanismo, ha ampliado el alcance del expediente de conservación incoado sobre la finca para incluir la ejecución de nuevas tareas de consolidación y de reparación de desperfectos encontrados en el edificio con la pretensión de preservarlo y evitar riesgo de desprendimientos sobre la vía pública.

Fuentes municipales indicaron que en la ampliación de ese expediente se habría incluido las deficiencias apuntadas en varios escritos por la Plataforma Salvem l'Ideal, como la existencia de ramas que sobresalen de la fachada del inmueble, así como la caída de algunos fragmentos de cornisa sobre la acera de la avenida de la Constitución, lo que habría forzado la instalación de vallas protectoras en algunos tramos.

Ese expediente de conservación continúa en fase de tramitación, sin que se haya propuesto una hipotética sanción definitiva en el supuesto de que los titulares del inmueble no actúen ante los requerimientos formulados. Según las mismas fuentes, para que pueda llegarse a esa fase, debe cumplimentarse el trámite de notificación y de presentación de alegaciones. En el caso de que se rechazasen, y de que no se subsanasen las deficiencias encontradas, se iniciaría el proceso de imposición de multas coercitivas, hasta un máximo de diez, cuando sería el Ayuntamiento el que tendría la capacidad de intervenir de forma directa, girando los costes de la actuación al propietario.

Entre tanto, sigue sin resolverse la solicitud de licencia registrada por Baraka para rehabilitar y transformar el edificio en hotel. La petición permanece en estudio, a la espera de que la Generalitat analice el catálogo de protecciones aprobado en septiembre de 2020 y certifique qué condiciones de conservación deben tenerse en cuenta para el desarrollo de cualquier intervención sobre el inmueble. 

En paralelo, el Grupo Baraka ha movido ficha para tratar de preservar la integridad del edificio mediante la contratación de un servicio de vigilancia privada, a cargo de una empresa especializada del sector, que conlleva, al menos, la disposición de un guarda de forma permanente en el entorno del edificio. Se trata de una decisión adoptada ante la necesidad de evitar posibles incursiones o ocupaciones ilegales que puedan irrumpir en el antiguo cine y generar destrozos, tanto en el interior como en el exterior del inmueble. Sobre todo, después de que hayan proliferado las pintadas en su fachada.