ALICANTE. La maquinaria de contratación del Ayuntamiento de Alicante debe poner la quinta marcha si quiere cumplir con el calendario marcado por Bruselas para desarrollar el proyecto de reurbanización del área de Las Cigarreras, con actuaciones en los barrios comprendidos entre los castillos de San Fernando y Santa Bárbara. Están en juego los 22 millones del programa cofinanciado al 50% por la Unión Europea (UE) como estrategia DUSI. Y el equipo de Gobierno, compuesto por 8 concejales del PP en una corporación de 29 ediles, es plenamente consciente de ello.
Fuentes municipales concretaron a Alicante Plaza que, hasta este momento, ya se ha activado alrededor del 12% de las actuaciones previstas en el programa. En ese porcentaje se incluyen pagos por trabajos ya ejecutados, retenciones de crédito, licitaciones en marcha y proyectos ya adjudicados. Esos cuatro bloques suman, en la actualidad, un gasto real por una cifra equivalente a los dos millones: todavía lejos de los 22 de presupuesto global que deben haberse invertido (y certificado) a cierre del año 2022. Y lo que es peor, aún a demasiada distancia del 30% (6,6 millones) que se debe haber gastado obligatoriamente al término de 2019, de acuerdo con los plazos establecidos por la UE.
Como casi todas las decisiones adoptadas en el Ayuntamiento de Alicante, el grado de cumplimiento de ese programa tampoco escapa de la disputa política. Según fuentes del equipo de Gobierno, los niveles de ejecución del programa en la actualidad reflejan una sensible mejora respecto a los índices que los populares encontraron a su llegada al poder, el pasado mes de abril. Por entonces, según el PP (y según corroboraron técnicos municipales), se había ejecutado un 3% del proyecto. Traducido en cifras concretas, se trataba de un importe de unos 600.000 euros. Ahora, el reto que el PP se ha autoimpuesto es llegar al 50% del proyecto a final del próximo ejercicio.
No obstante, la opinión de los tres grupos que compartieron responsabilidades de Gobierno hasta noviembre de 2017 es distinta. Los representantes de PSOE, Guanyar y Compromís vienen sosteniendo que es el PP quien no ha dado impulso a prácticamente ninguno de los proyectos que quedaron preparados para licitar antes de dejar de desempeñar sus respectivas competencias. E incluso sostienen que el PP no ha sido capaz ni de poner en marcha aquello que ya estaba ejecutado (y equipado de mobiliario) en el mes de abril, en referencia a la última actuación estrenada este viernes (la oficina de información y el aula de formación instalada en el complejo de Las Cigarreras).
En la primera fase del programa se ha puesto en marcha la redacción de proyectos, por lógica con un presupuesto inferior al de las obras
Sea como fuere, lo cierto es que la referencia numérica de los porcentajes de ejecución podría resultar hasta cierto punto engañosa. En realidad, en la primera fase del programa (concedido o reconocido por la UE en 2016) se habrían concentrado las licitaciones relacionadas con la redacción del resto de proyectos, lo que explicaría que la cuantía del gasto ejecutado sea todavía baja: los trabajos de planificación requieren un presupuesto mucho más reducido que las obras propiamente dichas. Hasta el momento, se han adjudicado trabajos como la adecuación del espacio degradado de El Tossal (330.400 euros); dos proyectos para la mejora de la eficiencia energética (por 232.500 y 673.600); la puesta en marcha de la oficina de información de la DUSI en Cigarreras (144.400); la puesta en marcha de un programa de intervención social con jóvenes (153.400) y un servicio de orientación a desempleados y emprendedores (312.700).
Así, se prevé que los concursos de obra de mayor importe comiencen a convocarse ahora. Todo pese a que todavía no se haya dado luz verde a un trabajo de planificación que se considera clave: el concurso internacional de ideas para redactar el plan director de todo el complejo de Las Cigarreras (la antigua Tabacalera).