Alicante aparca la musealización del yacimiento de El Portón hasta mediados de 2022

ALICANTE. La segunda fase de los trabajos de recuperación y musealización del yacimiento arqueológico de El Portón tendrá que esperar. Como mínimo, hasta mediados del próximo año: cuando se prevé disponer de fondos para poder ejecutar inversiones. Esa es, al menos, la previsión que maneja el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), después de que se haya ejecutado la primera fase de los trabajos, adjudicados a Doalco por un importe de 498.000 euros, sin que se haya despejado todavía su prolongación, como ya ha alertado el grupo municipal de Compromís.

Fuentes municipales confirmaron que esa intervención ha quedado finalizada, con la consolidación de la ladera y la recuperación de parte de algunos de los vestigios de distintas épocas hallados en ese mismo punto. Entre ellos, el elemento fundamental son los restos del portón de entrada a la ciudad bajomedieval de Alicante, del siglo XIV, aunque también una calle empedrada del mismo periodo, una muralla realizada en la técnica tapial que data del siglo XVI, un fragmento de una antigua canalización que servía para abastecer a la ciudad de agua, proveniente de la Font Santa, en el monte Tossal e incluso la presencia de un refugio antiaéreo de la Guerra Civil, como informó Alicante Plaza.

Sin embargo, su tratamiento debe completarse con una segunda fase que permita finalizar el tratamiento de ese conjunto de restos históricos de distintas épocas. Y, además, debe adecuarse todo el recinto, de modo que pueda ser visitable como espacio museístico al aire libre con la instalación de señalética informativa y de iluminación ornamental. Se trata de una actuación que ahora debe coordinarse entre las concejalías de Infraestructuras y de Cultura, al existir discrepancias sobre qué departamento concreto debe asumir su ejecución. 

De hecho, la primera fase quedó bajo la responsabilidad del área de Infraestructuras, en la medida en que Cultura carece de personal técnico para desarrollar la supervisión de los trabajos. Sin embargo, esa situación podría quedar subsanada en el caso de que se concluyese que debe ser quien asuma su realización a partir de ahora, en cuando se disponga de dotación económica para el impulso de inversiones. Por el momento, la pretensión del equipo de gobierno es demorar su planificación hasta poder incorporar el remanente de 2021, a través de una modificación del presupuesto de 2022 que ahora sigue en fase de elaboración entre los dos partidos aliados al frente de la gestión municipal.

Por lo pronto, lo cierto es que en la primera fase -impulsada por Infraestructuras- fue necesaria incluso la intervención del Patronato de Vivienda, toda vez que se trata del organismo que asume la titularidad de la parcela sin edificar de la calle General Rovira, recayente a la plaza de San Cristóbal, en la que se sitúa el yacimiento. Los restos, que se localizaron en 2015, disponen de la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC) al incluir parte de la muralla de la ciudad de los siglos XIV y XVI.