ALICANTE. Los regadíos de la provincia de Alicante que actualmente dependen del trasvase Tajo-Segura apenas recibirán 11 hectómetros de agua desalada de la planta de Torrevieja. Una cantidad irrisoria que apenas compensa una tercera parte del caudal que se estima que dejará de llegar con el recorte al trasvase merced a los caudales ecológicos del Tajo. Así lo adelantó este jueves el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, durante la jornada organizada por su sindicato junto a la Cámara de Comercio para recabar el apoyo de las asociaciones empresariales de la provincia a la transferencia.
Si Alicante viene recibiendo de media unos 65 hectómetros anuales (aunque cuando se diseñó el trasvase se planteó para 125 Hm), la entrada en vigor de los nuevos caudales reducirá esta aportación a unos 35 Hm, aumentando aún más el déficit. Sin embargo, los regantes afectados solo han pedido en total 16 hectómetros de la producción de la desaladora, de los que finalmente se han concedido 11, en una resolución que, aseguró, ya está redactada y se publicará en el BOE en los próximos días.
La escasa respuesta de los regantes alicantinos pese a perder prácticamente la mitad del agua que han venido recibiendo hasta ahora del Tajo demuestra, a juicio de Andreu, que la desalación no es una verdadera alternativa. "¿Por qué solo han pedido 16 cuando van a dejar de recibir 30? Porque los costes y la calidad de la desalación no son asumibles para el tipo de agricultura que hacemos aquí", explicó. Incluso con la subvención del Gobierno. En cambio, Murcia sí aprovechará mejor la planta de Torrevieja, al ser capaz su sistema agrario de asumir el coste. "Ya están funcionando con 100 Hm de agua desalada, y llegarán a los 200", aventuró.
En el caso concreto de Torrevieja, "la desaladora más grande de Europa", el regadío murciano se llevará aproximadamente el 65% de la producción, según los cálculos de Andreu. Sumado a Almería, el porcentaje se eleva al 87%, de forma que la provincia que alberga en su costa la planta se quedará solo con el 13% de la producción, por puro desinterés de sus usuarios.
En cuanto a la segunda alternativa al trasvase que plantean Gobierno y Consell, aumentar el uso de agua regenerada, Andreu recordó que "la provincia de Alicante es la que más aprovecha este recurso; en la Vega Baja prácticamente el 100% y, de media, el 71% a nivel provincial, frente al 7% nacional o el 3% de Europa", destacó. "Todo esto nos lleva a determinar que la provincia de Alicante será la gran perjudicada por el recorte del trasvase, y por eso no hay alternativa a tal recorte", concluyó el presidente de Asaja.
Andreu pidió durante su intervención "todo el apoyo para el Scrats, cuyos argumentos han sido recogidos en el dictamen del Consejo de Estado" sobre el plan de cuenca del Tajo, lo que aumenta las posibilidades de lograr un fallo favorable en el recurso al Supremo. Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, consideró que el del agua "es un problema que nos atañe a todos, no solo a la agricultura". "Necesitamos agua en cantidad y calidad suficiente y a un precio asumible", ha reclamado, por lo que cree que "hace falta un pacto de Estado, la incertidumbre hace que los agricultores se planteen el futuro de sus cultivos".
Cámara y Asaja organizaron este jueves una jornada en el centro Panoramis Life&Business con la asistencia de las principales asociaciones empresariales de la provincia y representantes del sector agrario y de las universidades, como un primer paso para tejer una nueva campaña desde la unidad en la que el tejido económico de la provincia (no solo el sector primario) apoye las reivindicaciones del Scrats y su estrategia judicial, en plena fase de recursos al Tribunal Supremo. En este sentido, los convocantes promoverán un manifiesto para ganar adhesiones en defensa del trasvase.
Al acto, que contó con una intervención del catedrático Antonio Gil Olcina en la que repasó los problemas de planificación hídrica en el sureste desde el siglo XVIII, cuando fracasó el primer intento de trasvase del Júcar al Vinalopó, acudieron representantes de la CEV, Cámara de Orihuela, Aefa, Fopa, Fetrama, Facpyme, Terciario Avanzado, Mármol de Alicante, Uepal, FaesCV, Ineca, Riegos de Levante, Scrats, asociaciones como Juristes Valencians o empresas a título particular como Mercadona, Seur o Carmencita, entre otras muchas. Los participantes protagonizaron una foto de familia al finalizar con la pancarta reivindicativa.
Baño adelantó que la Cámara de Alicante está promoviendo un acto de defensa del trasvase protagonizado por todas las cámaras de comercio de las zonas afectadas (las de Alicante, Orihuela, Murcia, Lorca y Almería) para visibilizar la problemática hídrica del surste en el seno de Cámara España. Fuentes de la institución indicaron al respecto que la idea se puso en marcha hace quince días y que todavía hay que perfilarla, pero que la intención es hacer llegar la reivindicación a Madrid, como sucedió con las protestas contra los PGE 2023.
