Aitana Sánchez-Gijón: “Nora representa la ruptura de la mujer con el orden establecido”

ALICANTE. Casa de muñecas, la obra de teatro que Henrik Ibsen escribió y publicó en 1879, cuenta con una secuela contemporánea escrita en 2017 por Lucas Hnath: Casa de muñecas Parte 2. Un segundo acto que se inicia quince años después de que Nora abandonase su casa y dejase a un lado a la familia dando un portazo. Así que, tras su marcha y convertida ya en una exitosa escritora feminista, Nora decide volver para formalizar el divorcio. Lo que motiva que todos los miembros de la familia decidan reprocharle su comportamiento. Una historia que, bajo la dirección de Andrés Lima, se representa en España con Aitana Sánchez-Gijón, Roberto Enríquez, María Isabel Díaz y Elena Rivera como protagonistas.

Todos ellos estuvieron este jueves en el Teatro Principal para presentar la obra que se estrenará a nivel nacional el sábado en Alicante. “Un relato que vuelve a estar en plena actualidad 150 años después de haber sido escrito”, afirma el director. Y es que está cargado de elementos con los que todo el público se puede sentir identificado. “Una historia que habla de personas que se han hecho mucho daño mutuamente pero que quieren ser un poco felices”, explica Aitana Sánchez-Gijón. “Hay que echarle valor para escribir esto en 1879”, apuntaba la actriz durante la presentación porque, insistía, “Nora representa la ruptura de la mujer con el orden establecido, convirtiéndose así en un mito”.

Pero esa carga personal e ideológica sigue estando hoy de plena actualidad, a través de muchísimas ideas y preguntas importantes que se plantean, porque, en opinión de Roberto Enríquez, “la mujer no ocupará nunca el sitio que busca hasta que el hombre no ocupe otro lugar”. Un debate que persiste. Y es precisamente por eso que “esta función toca a todo el mundo, porque habla de la necesidad de ser libre y ser feliz tanto individualmente como en sociedad”, afirma María Isabel Díaz, “algo que algunas personas son capaces de sacrificar” añadió. Una obra que para Elena Rivera “posee muchas capas que hay que ir separando durante la función”.