ALICANTE. No es la casa de la gominola de la calle de la Piruleta, que diría Homer Simpson, y tampoco es la idolatrada fábrica de chocolate de Willy Wonka. Pero sí es algo que se parece mucho. En el punto medio está Sweet Space Museum, un espacio en el que venerar los dulces y las chucherías, al mismo tiempo que se disfruta de ellas en un viaje interactivo. El sueño de casi cualquier niño... y adulto. Un Museo de la Gominola que se encuentra en el centro comercial ABC Serrano y que abrirá sus puertas el próximo 10 de octubre, aunque ya se puede comenzar a reservar la entrada.
En esa dulce aventura se ha involucrado el muralista y polifacético artista alicantino Antonyo Marest, que se ha encargado de diseñar la primera de las nueve salas que componen esta experiencia. Su colorido arte tropical y ochentero recibirá a los visitantes con unas palmeras de regaliz y nubes de azúcar. "Me dieron libertad para crear mi mundo, pero en dulce", explica el artista, que decidió inspirarse en la icónica instalación de Chris Burden en la entrada del Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles (LACMA) llamada Urban Lights.
Chris Burden usó 202 farolas, restauradas de entre 1920 y 1930, casi todas de ellas del sur de California, para esta obra que en 2008 sirvió para celebrar el cincuenta aniversario del LACMA. "Si las ves de frente, están muy alineadas todas, pero si las ves de lado, es una locura de hierros y luces", explica el alicantino. En este caso, esa inspiración ha tomado forma en columnas de regaliz rojo en espiral, a modo de palmeras, con nubes de colores haciendo de hojas de esas mismas palmeras. "También utilizo mis habituales colores verdes y luces de neón, como es típico en mis creaciones", explica.
"Al ser el recibimiento, hace un poco de construcción presidencial, como si fueran las columnas de una iglesia en una estructura de algún modo más seria", describe. Un novedoso proyecto que no había emprendido antes y que, según explica, le ha reportado gran satisfacción personal y profesional. "Es gratificante hacer algo tan innovador y, sobre todo, participar en un proyecto con otros grandes artistas como los que aquí participan", sentencia.
Y es que el resto de las salas han sido diseñadas por diferentes creadores y diseñadores como Ágatha Ruiz de la Prada, que presenta su particular versión del cielo en formato dulce; Okuda San Miguel, autor de un tobogán que transporta a un mundo paralelo; Ivanna Gautier, encargada de idear el cohete de videojuegos; o Christian Escribá, creador de un bosque de caramelos. Artistas que han hecho realidad esta aventura de degustación interactiva donde se genera una conexión a través del gusto.
Poco o nada se ha desvelado todavía sobre lo que el visitante encontrará en este nuevo museo, pero, a través de actividades guiadas, instalaciones interactivas y sorpresas especiales, el se recorrerán sus nueve salas temáticas en las que descubrir un laboratorio de helados de Töto Ice Cream, un bosque de caramelos o una cascada de chupa chups. Unos espacios llenos de ilusión y diversión en los que dejar volar la imaginación y la creatividad a través de los cinco sentidos, porque se podrá ver, oír, oler, tocar y probar. De hecho, Sweet Space cuenta también con una tienda en la que se puede tomar todo tipo de dulces muy originales. Proyecto que la organización no descarta replicar en otras ciudades de España.