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la histórica cotizada valenciana se ha desprendido de todos sus negocios

Una Coemac sin nada que vender se hunde en bolsa solo este mes un 24%

28/05/2019 - 

VALÈNCIA. El pasado viernes, Coemac anunciaba por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que va a vender su negocio de tuberías -Adequa- al grupo Ostendorf por 11 millones de euros. O lo que es lo mismo: el último de los históricos y grandes negocios que le quedaba a la otrora Uralita tras haber ido desprendiéndose de las tejas a finales de 2014, al año siguiente de los aislantes (Ursa) y dos años después el de los yesos Pladur. Todo ello en menos de cinco años. Casi nada.

Algo que parecía barruntarse en el mercado -la última venta de Adequa, que deberá aprobarse en una junta donde los Serratosa de Nefinsa controlan el 80%-, dado que a la histórica cotizada valenciana le venían sacudiendo con fuerza. Basta echar un vistazo al gráfico adjunto para hacerse una idea de uno de los valores con menor 'free float' -acciones que cotizan libremente en el parqué- de entre el centenar de compañías que nutren el Mercado Continuo.

Solo en lo que va de mes, el fabricante de materiales de construcción se ha dejado en el camino casi una cuarta parte de su valor bursátil, es decir, cerca de un 24% después de despedir abril en los 3,75 euros y cerrar la sesión de ayer en los 2,87 euros -a 5 céntimos de marcar mínimos del año- tras caer otro 3,04%. De las 18 sesiones que se han celebrado este mes solo en tres ha logrado acabar en positivo, en 4 repetir cambio y en 11 ser pasto de las pérdidas.

Pero pese a todo todavía conserva una subida en lo que va de año -tomando el cierre de ayer- del 9,54% gracias, sin duda, a los 'arreones especulativos' de la firma presidida por Gonzalo Serratosa, tal y como ha venido publicando este diario como el de primeros del pasado mes de enero. Un movimiento que tres meses después se dio... pero a la inversa como también contó Valencia Plaza a primeros de abril.


"Mucho se ha hablado en los últimos años de una OPA de exclusión de la familia Serratosa, pero creo que ahora cobra una mayor dimensión tras la última venta de Adequa, el relevo en la presidencia hace tres meses -Javier González dejó su sitio a Gonzalo Serratosa- y las advertencias de su auditor sobre su futuro", apuntaba ayer un veterano gestor de fondos de inversión de la 'city' valenciana. "No es ni de lejos la Uralita que era hace unos años y buena culpa fue echarse en manos en 2013 de un 'fondo buitre' como es KKR para refinanciar su deuda y luego vinieron las desinversiones...", añade.

Conviene recordar que hace seis años, la familia Serratosa -la de Nefinsa- recibió un crédito de 320 millones de euros de la firma de capital riesgo estadounidense Kohlberg Kravis Roberts (KKR), con vencimiento a siete años, que le debería haber permitido repagar a sus acreedores financieros, tanto entidades bancarias como bonistas. Pero a partir de ahí, tal y como apuntaba el gestor a este diario, la cosa derivó en una espiral de ventas de sus negocios hasta hoy.

Aviso a navegantes del auditor

Como tampoco hay que olvidar que el reciente informe de Deloitte, auditor de Coemac, que advertía como incertidumbre de la empresa el hecho de que cerrara el ejercicio 2018 con pérdidas de 15,6 millones y un patrimonio negativo de 2,73 millones, y a que aún está afectada por "procedimientos de reclamaciones relacionadas con antiguos procesos de producción abandonados hace décadas. Estos hechos junto con la reducción de la dimensión del grupo en los últimos años, constituyen factores que podrían condicionar la capacidad del grupo para hacer gente a sus obligaciones y generan dudas sobre la capacidad para continuar como empresa en funcionamiento", indicaba el auditor.

Todo ello mientras a lo largo del primer trimestre del año logró ganar 600.000 euros frente al millón que perdió en el mismo periodo del pasado ejercicio. La empresa informaba al mercado que "durante los últimos años se ha desinvertido en activos y en negocios, dedicando también esfuerzos en adecuar el tamaño y peso de los servicios corporativos a los nuevos perímetros"; pero eso sí presentando un resultado bruto de explotación (Ebitda) en el primer trimestre de 2019 arrojó unas pérdidas de 600.000 euros, frente a los 900.000 euros de hace un año, debido a la reducción de costes en el corporativo.

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