MADRID (EP). Prosegur registró un beneficio neto de 63 millones de euros en el primer trimestre de este año, lo que supone un incremento del 10,1% comparado con los tres primeros meses de 2017, según ha informado este viernes la compañía. En términos contables y considerando las operaciones realizadas dentro del proceso de reorganización societaria finalizado en 2017, el incremento en el beneficio neto sería del 42,6%.
Entre enero y marzo, las ventas del grupo alcanzaron los 1.008 millones de euros en el primer trimestre de 2018. Prosegur registró un rendimiento positivo, para el conjunto de sus líneas de negocio, del 8,6% en moneda local.
La compañía ha destacado que, como ya ocurriera en la segunda mitad de 2017, el primer trimestre del año ha estado marcado por la fuerte depreciación de las principales divisas. En consecuencia, la facturación registrada en euros ha sido un 5,5% inferior a la del primer trimestre de 2017. Según la firma, con independencia de la fluctuación de las monedas, la rentabilidad de las operaciones del grupo sigue aumentando y consolida la tendencia iniciada en los ejercicios precedentes.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en 133 millones de euros frente a los 134 millones del primer trimestre de 2017, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) registrado ha sido de 99 millones de euros por los 102 del mismo periodo del ejercicio anterior. Considerando las operaciones realizadas dentro del proceso de reorganización societaria, Ebitda y Ebit habrían representado un incremento del 2,4% y 1,2%, respectivamente.
Prosegur recupera así los parámetros de rentabilidad en los que históricamente se ha movido. En este sentido, el margen Ebit experimenta una mejoría desde el 9,5% al 9,9% en el primer trimestre de 2018.
Entre enero y marzo, la deuda financiera neta del grupo ha experimentado un incremento de 98 millones de euros con respecto al cierre de 2017. El importe se sitúa, por tanto, en los 350 millones de euros lo que sigue representando, según la compañía, un nivel de endeudamiento reducido de 0,7 veces deuda financiera neta sobre Ebitda.