VALÈNCIA (EFE). La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, afirma que la polarización y la disparidad de opiniones es "consustancial a la democracia", pero alerta del peligro que supone "la violencia" y la "agresividad" con la que se expresan esas ideas por parte de partidos como Vox.
Oltra, quien ha participado en los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de Valencia, acusa a Vox de llamar a la desobediencia contra las medidas impuestas para frenar los contagios solo "cuando afectan a la clase social que representan, que es ese uno por ciento privilegiado de la sociedad".
"No llaman a la rebelión en nombre de la libertad, llaman a la libertad en nombre de los privilegios de la minoría de esta sociedad", denuncia, y señala que cuando confinaron los barrios populares de Madrid "no se opusieron", solo lo hicieron cuando la medida se generalizó y les afectó también a ellos.
Oltra espera que las fuerzas políticas democráticas "mantengan el diálogo entre ellas" y que aquellos que "se sitúan fuera de la democracia no tengan cancha para generar esa polarización en la sociedad", aunque considera que el problema "no es la polarización, sino la violencia con la que se expresa".
"Que haya diferentes ideas en consustancial a la democracia, la violencia con la que se expresan esas ideas, la agresividad que se transmite en la expresión de las ideas, es lo que creo que es un daño para la democracia, y eso es lo que provoca Vox", afirma.
La vicepresidenta del Consell no cree que al Gobierno central le haya faltado liderazgo en esta crisis, y lamenta la "tendencia excesiva a confundir liderazgo con hiperexposición en los medios de comunicación".
Para ella, "liderazgo no es el que más grita y más sale en los medios", sino quien "toma decisiones difíciles" y no le tiembla el pulso a la hora de corregir o rectificar una decisión porque no ha acabado de funcionar como se esperaba; el que coordina y el que está día a día a pie de obra".
Además, considera que los liderazgos no tienen por qué ser unipersonales ni basarse en el "ordeno y mando", sino que pueden ser colectivos y horizontales, y deben centrarse "en la escucha", en tomar decisiones y en avanzar uniendo la mayor parte de voluntades.
"La gente es muy razonable siempre y cuando sepas explicar por qué has tomado esta decisión y por qué la estás rectificando", afirma Oltra, quien señala que lo que no le gusta a los ciudadanos es que "no se expliquen las cosas o que no se quieran explicar porque las razones que motivan las decisiones están más centradas en otros intereses que en la protección de la mayoría de la población".
La también dirigente de Compromís señala que el apoyo de su grupo a los Presupuestos Generales del Estado dependerá de "en qué medida se haya incorporado progresivamente lo firmado con el PSOE para votar la investidura de Pedro Sánchez".
Asegura que no van a exigir que esté todo el primer año, pues son conscientes de que "se firmó un pacto de legislatura y la legislatura dura cuatro años", pero sí que "vaya en la línea correcta", porque considera que no fueron "demasiado exigentes" en ese acuerdo de investidura y no pidieron cosas "estratosféricas, sino de sentido común".
Oltra recuerda que hay "unos compromisos muy claros", entre ellos inversiones en infraestructuras ferroviarias, como las cercanías, que son "un drama en esta comunidad"; la conexión del aeropuerto del Altet con Elche y Alicante; el túnel pasante de València, o la deuda de la Marina.
También medidas medioambientales o la financiación del sistema de dependencia, que debe sufragarse al 50 % entre la Generalitat y el Estado, y en estos momentos, las aportaciones del Estado solo llegan al 12 %.
"Si a eso le sumamos la infrafinaciación, tenemos un cóctel explosivo", advierte la vicepresidenta, quien afirma que los valencianos "queremos ser ciudadanos de primera dentro del Estado" y no estar "siempre a la cola".