Salvador Navarro, presidente de la CEV. Foto: MARGA FERRERVALÈNCIA. La nueva Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, el nombre que adoptará la valenciana CEV cuando sustituya a Cierval como patronal de ámbito autonómico, no mantendrá el estatus que las organizaciones provinciales tenían en Cierval. La patronal de Castellón (CEC) y la de Alicante (Coepa) podrán asociarse a ella voluntariamente, pero tendrán la misma consideración que cualquier otra federación, empresa o colegio profesional porque la nueva organización no les reconoce el monopolio en la representatividad empresarial en sus respectivas provincias.
Este es uno de los principios fundamentales de la nueva organización detallados este martes por el presidente de la CEV, Salvador Navarro, un día después de que se oficializase la desaparición de Cierval. Uno de los cambios fundamentales de este proyecto "libre, voluntario, integrador y vertebrador" respecto al modelo de representación empresarial vigente en los últimos años es el principio a aplicar en la toma de decisiones.
En la nueva organización, no habrá cuotas territoriales, los vocales se asignarán en función de las cuotas que pueda o decida abonar cada socio y todos los votos valdrán lo mismo. Las empresas podrán controlar hasta un 30% de los vocales de la asamblea, el mismo límite que se fija como tope para un solo socio.
la cev autonómica mantendrá la representación territorial con un consejos empresarial por provincia
No obstante, la organización mantendrá la representación territorial a través de consejos empresariales, uno por cada provincia, cuyos respectivos presidentes "no serán impuestos desde Valencia", sino elegidos por los vocales de su provincia. A su vez, serán vicepresidentes de la organización autonómica, que también tendrá otros tres vicepresidentes en representación de las federaciones sectoriales.
No obstante, estos consejos empresariales provinciales no serán asimilables a las actuales CEV, Coepa o CEC, ya que no pagarán cuotas y no tendrán derechos políticos en la asamblea. Su estructura será mínima y dependerán organizativa y económicamente de la central. Se trata de una mera figura de representación institucional de la organización autonómica en la provincia.
Salvador Navarro explicó que se mantienen contactos con los representantes de la CEC y Coepa para que se sumen al proyecto, pero subrayó que se hará con cautela por los requerimientos de reintegro de subvenciones que puedan surgir contra la castellonense y por el proceso penal por fraude en subvenciones que afecta a Coepa.
Sobre esta última, Navarro confió en su ingreso, pero como organización "fortalecida desde el ámbito empresarial privado", ya que la patronal alicantina ha manifestado su intención de sustentar su modelo en la captación de empresas asociadas.
Por ello, si Coepa no ingresa finalmente en la CEV autonómica, se dará una situación insólita, con las dos organizaciones compitiendo por la fichar como socios a empresas y federaciones sectoriales.
Navarro consideró que también es responsabilidad de los empresarios "resolver el problema de vertebración" territorial en la Comunitat, por lo que propondrá que las reuniones del comité ejecutivo y la junta directiva de la organización se repartan a lo largo del calendario en cinco sesiones en Valencia, cuatro en Alicante y dos en Castellón que, además, no siempre serían en la capital de provincia.
Las comisiones asesoras, que aportarán la "materia gris" de las cuestiones que defenderá la organización en ámbitos como infraestructuras, relaciones laborales, industria o fiscalidad también estarán diseminadas por la Comunitat "sin imposiciones territoriales".
Al margen de la reorganización de la representatividad y el nuevo principio en la toma de decisiones, otro de los pilares básicos de la nueva organización será la renuncia a los fondos públicos como fuente principal de financiación, tal y como he hecho la CEV en los últimos años.
En este sentido, Navarro avanzó que el próximo presupuesto incluirá una previsión de ingresos de un millón de euros frente a los entre 600.000 y 700.000 euros de fondos públicos por participación institucional o convenios como el pacto local por el empleo de Valencia. Además, avanzó que se subirán las cuotas actuales.
La hoja de ruta inmediata pasa por aprobar en la asamblea de la CEV del próximo día 3 su conversión en organización de ámbito autonómico. Posteriormente se iniciará una ronda de contactos para sumar a federaciones y empresas al nuevo proyecto, cuyos principios básicos se plasmarán en una reforma estatutaria más profunda que se completará más adelante.
Navarro subrayó su intención de afianzar los pilares del proyecto sin prisa, ya que la organización no tiene urgencias económicas para realizar ese cambio, a diferencia de lo que le sucedía a Cierval con su cambio de estatutos. Cuando se complete el proceso se convocarán elecciones.
Respecto al futuro inmediato, confirmó que la CEV recuperará el derecho de uso de la sede actual de Cierval, que forma parte del patrimonio sindical. Aseguró que la intención es darle uso tanto a ese inmueble y como al que actualmente acoge la sede de la CEV para alojar a sus federaciones socias.
En cuanto a José Vicente González, subrayó que contará con el apoyo de la CEV para mantenerse como vicepresidente de la CEOE, tal y como él mismo ha manifestado que pretende hacer hasta que se agote el mandato de Juan Rosell.
Por otro lado, el presidente de la CEV lanzó un mensaje a las diferentes federaciones sectoriales de la Comunitat para que piensen en evolucionar hacia proyectos de más envergadura, tal y como ahora hace la patronal de Valencia. "Debemos propiciar mapa sectorial más potente, no nos podemos quedar en lo actual", manifestó.
Por ello, dijo que en una nueva fase, los sectores "se tienen que plantear una mayor dimensión y cooperación porque los tiempos han cambiado y deben funcionar más con fondos privados que públicos".
