ALICANTE. (EP). La localidad alicantina de Villena volverá a viajar en el tiempo del 4 al 9 de septiembre con la fiesta de Moros y Cristianos, en la que participarán más de 10.000 personas.
Declarada de Interés Turístico Nacional, la fiesta es "una alegre eclosión de colores, de júbilo y música, que llena las calles de la ciudad durante cinco días en una multitudinaria representación en la que participan más de 10.000 personas vestidas de moros, estudiantes, cristianos, piratas o labradores", destacan desde el departamento de Turismo de la población.
Música, júbilo y una alegre eclosión de colores, capas púrpuras, turbantes rojizos con ese tono cobrizo que deja destellos de siglos pasados por las calles de una ciudad que esconde grandes tesoros. Guerreros, labradores, feroces moros contra cristianos y viceversa, protagonizan un escenario sin igual en una localidad que deja su presente para convertirse durante cinco días en un escenario de lucha, arcabucería, pérdida y recuperación de un castillo que simboliza la población y la conversión al cristianismo rememorando hechos históricos ocurridos durante la Historia de España.
Esta celebración es una de las más antiguas y tradicionales del panorama nacional. Además, el festejo se caracteriza por ser una de las que más asistentes congrega en torno a su programación y actividades llegando a alcanzar la cifra de 10.000 participantes en su desfile más emblemático.
La Fiesta de Moros y Cristianos de Villena encuentra su origen en 1474, cuando la Virgen de las Virtudes, abogada contra la peste, fue proclamada patrona de la ciudad. Su imagen fue colocada en un Santuario construido a 7 kilómetros de la localidad alicantina, al que los ciudadanos hicieron voto de acudir dos veces al año, una en marzo y otra el día 8 de septiembre. Actualmente es la imagen de la patrona la que es traída cada año en romería a Villena para que presida las fiestas en su honor.
En Villena existen 14 comparsas, siete del bando moro y otras siete del cristiano compuestas cada una de ellas por varios cientos de participantes de ambos sexos. Las Fiestas de Moros y Cristianos actuales son el resultado de la fusión de tres festividades diferentes.
La Fiesta Patronal, representada por la Procesión, romería y misas principalmente; siendo la fiesta más antigua ya que data de finales del siglo XV.
La Fiesta Militar o alarde, cuyo origen está en la antigua Milicia del Reino, denominada después soldadesca, que participaba en la fiesta patronal desde el siglo XVII. El acto más representativo y espectacular del elemento militar son los desfiles, especialmente La Entrada y la Cabalgata, en los que participan todos los festeros con magníficos trajes y a ritmo de marchas moras, marchas cristianas o pasodobles compuestos para las fiestas. En Villena, la soldadesca ya participó en las romerías de 1638.
La Fiesta de Moros y Cristianos propiamente dicha consiste en la lucha, conversión del moro al cristianismo, rememorando hechos históricos ocurridos durante la Historia de España. En Villena es el elemento más moderno, añadido en el primer tercio del siglo XIX.