VALÈNCIA. Vivir tanto tiempo como sea posible es la máxima expectativa de gran parte de la población humana. La muerte, sin embargo, sigue acechando mientras se busca la cura de numerosas enfermedades para las que, hasta el momento, no se ha desarrollado solución posible. Mientras esto ocurre, parece que la criopreservación (o criogenización) de personas –la congelación tras la muerte– se ha convertido en la única esperanza para, tras fallecer, poder volver a la vida en el futuro.
Aunque hay algunas entidades que ofrecen este servicio en Estados Unidos, donde hay centenares de personas criopreservadas, en Europa no existía ninguna compañía que ofertara esta posibilidad. Ahora será la empresa valenciana Cecryon la que ponga a disposición de los usuarios este servicio para toda Europa. Dirigida por Javier Tapia, Cecryon tiene su centro en el Polígono El Oliveral de Riba-roja de Túria, en unas instalaciones de 1.500 metros cuadrados que estarán adecuadas para empezar a ofrecer esta alternativa al enterramiento o la incineración a finales de 2018.
"Este servicio se lleva ofertando en Estados Unidos desde hace 50 años", explica Tapia. La técnica empleada será la vitrificación, ya utilizada con óvulos y embriones. Se trata de un proceso de congelación que impide la formación de hielo a temperaturas muy bajas mediante el uso de un gel anticongelante que sustituye a la sangre. Esto evitaría la muerte de las células del cerebro, con la intención de devolver el cuerpo humano a la vida cuando se encuentre la solución y se pueda revertir los problemas de salud de la persona.
“A los ocho años vi en una revista de mi padre un artículo de criónica y yo quería ser cliente. Cumplí los 30 años y ninguna empresa europea ofrecía el servicio. Entonces decidí crearla para ser cliente yo mismo y para ofrecerlo a los demás”, explica Tapia. El proyecto nació hace cinco años al reforzar sus intenciones con el artículo ‘Argumentos a favor de la criogenización’ publicado por el Massachussets Institute of Technology (MIT).
El equipo fue avanzando en el proyecto hasta dar con Demium Startups, la incubadora de empresas liderada por Jorge Dobón, donde desarrollan su proyecto desde diciembre. Actualmente son cuatro personas en la compañía -entre ellas un médico-, aunque esperan incorporar próximamente un director comercial y un especialista en marketing.
“Nosotros somos la última línea de defensa de la vida del ser humano. Cuando la medicina falla, cuando la persona ya va a fallecer, su única opción es enterrarse o quemarse y con nosotros tiene una tercera, que es criopreservarse”, señala Tapia. “Esto es importante éticamente, porque la criopreservación no sustituye jamás a ningún tratamiento médico probado, sino que pasa a realizarse cuanto todo lo demás ha fallado”, insiste.
“La persona pasa a ser guardada y custodiada por Cecryon durante el tiempo que sea necesario hasta que sea viable su recuperación tecnológica o médica”, apunta. Sobre los años que puede permanecer el cuerpo congelado, reconoce que el tiempo que pasará hasta la posible recuperación del paciente es difícil de pronosticar.
Tras ser asesorados durante tres años por el abogado Pedro Gil, socio de Cuatrecasas, decidieron que el marco legal debía ser el de una funeraria, aunque Tapias insiste en que para la empresa son pacientes. Cecryon ofrece un contrato por 100 años -aunque si es necesario se compromete a aumentarlo-. Tapia reconoce que espera que la persona pueda ser recuperada “bastante antes" si la ciencia prosigue con sus avances como hasta ahora.
Es evidente que, a pesar de existir avances que dan a entender que la ciencia podría recuperar a una persona, no es posible garantizarlo y desde Cecryon recalcan esta cuestión.“Ofrecer garantías absolutas de recuperación en el cien por cien de los casos resultará imposible incluso cuando sea posible la recuperación de pacientes criopreservados”, reconoce Tapias. A día de hoy solo se han logrado recuperar con éxito pequeños gusanos y órganos de animales, además de óvulos y embriones, por lo que insiste en la importancia de incidir en el carácter experimental de estas técnicas.
Sobre cómo podrán mantener las instalaciones durante tanto tiempo, señala que gracias a las energías renovables será mucho más barato producir el nitrógeno líquido para mantener los cuerpos congelados. “Esperamos que esa reducción de costes permita que dentro de unos años mantener a las personas criopreservadas no cueste prácticamente dinero”, apunta el CEO de la compañía.
¿Pero hay mercado? “Las dos empresas que existen en Estados Unidos tienen centenares de clientes en toda Europa apuntados a ellas, y son nuestros primeros early adopters. Es más, están apuntados aún a sabiendas de que es imposible trasladar un cuerpo de la Unión Europea a Estados Unidos sin embalsamar, lo que destruye químicamente el cuerpo. Pese a eso prefieren pagar e intentar sacarlo negociando con las autoridades correspondientes que dejar de pagar”, asegura.El perfil de usuario de su servicio son personas que tienen un alto poder adquisitivo y preocupadas por combatir el envejecimiento, además de los transhumanistas.
Para poder optar al servicio habrá tres formas de pago. Por un lado estará el directo, que será el único disponible cuando se produzca un servicio de urgencia.Por otro lado el cliente podrá hacer un pago inicial de 40.000 euros y dejar160.000 pignorados en el banco. “Se liberará el dinero cuando se presente el parte de defunción y el acta de servicio como funeraria local”, apunta.
Finalmente, gracias a un acuerdo con una importante compañía aseguradora, ofrecerá el servicio mediante una póliza de vida que permitirá acceder al servicio de forma asequible para los menores de 65 años. Por otro lado, destaca que la escalabilidad del modelo es sencilla gracias a los acuerdos a los que han llegado con terceras empresas para prestar el servicio por Europa.
Actualmente se encuentran cerrando una ronda de financiación de 330.000 euros, con el fin de destinarlos a la equipación tecnológica y cubrir el primer años de la empresa. Una ronda de la que de momento ya han cubierto 75.000 euros.
¿Y si se despierta un usuario en el futuro? Desde Cecryon se harían cargo de la reintegración en la sociedad, asumiendo los costes que puedan derivarse del proceso.