MURCIA. Fernando López Miras salva el match ball y seguirá como presidente de la Región de Murcia. La moción de censura ha fracasado al no reunir los apoyos necesarios. El 'no' se ha impuesto, con 23 votos, frente a 21 'síes'. Alberto Castillo, cuya posición estaba en el aire, votó al final abstención.
El propio presidente de la Asamblea Regional anunciaba así el resultado de la votación: "No habiendo obtenido la mayoría absoluta exigida, resulta rechazada la moción de censura contra el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y su Consejo de Gobierno". Es la quinta moción de censura que vive la Región; ninguna ha prosperado hasta la fecha. Tres de ellas fueron rechazadas y dos ni se llegaron a debatir.
PSOE y Ciudadanos se quedan a las puertas de derrocar al jefe del Gobierno murciano. En realidad, su gran oportunidad se hizo añicos el pasado viernes, cuando conocieron que Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez se desmarcaban del texto que ellos mismos habían firmado en Centrofama sólo tres días antes, el martes por la noche. "Los tránsfugas", como lamentan socialistas y liberales, o los "fieles al pacto de 2019", como defienden los populares", han declinado la balanza hacia el lado de López Miras y dejan con la miel en los labios a Ana Martínez Vidal.
Miras retiene así el poder, que ejerce desde 2017, cuando fue elegido tras la dimisión de Pedro Antonio Sánchez, y que revalidó en 2019, al formar un Gobierno en coalición con Ciudadanos. La moción de censura, registrada por sorpresa, puso contra las cuerdas al partido que ha gobernado de manera ininterrumpida la Comunidad desde el año 1995. La amenaza contra 26 años de hegemonía ha quedado desactivada.
Los votos de los tres expulsados de Vox también fueron decisivos. Su apoyo no estuvo garantizado hasta la tarde de este miércoles, cuando amarraron un acuerdo con el PP, cuyas negociaciones ha pilotado el ciezano Teodoro García Egea. El PP, que suma 16 diputados, también contó con los apoyos del único parlamentario reconocido por el partido Vox, Pascual Salvador. A ellos se unía Franco, Álvarez y Miguélez. En cambio, los 17 del PSOE, que es la fuerza más numerosa de la Asamblea, los dos de Podemos y los de Ciudadanos no bastaron.