Los líderes de EUPV y Podem, Rosa Garijo y Antonio EstañVALÈNCIA. La negociación entre Podem y Esquerra Unida por la confección de las candidaturas autonómicas todavía tiene algunos episodios por escribir. Tal y como informó este diario, las aproximaciones de carácter político y organizativo son las cuestiones más avanzadas de cara a un pacto para concurrir conjuntamente a las elecciones de 2019. Sin embargo, el diseño de las listas sigue sin estar cerrado pese a que se han producido ciertas aproximaciones.
Así, la Comisión Ejecutiva de EUPV acordó en la reunión celebrada en la tarde noche de este lunes aparcar su exigencia de celebrar unas primarias conjuntas con Podem de cara a los comicios. Una solicitud que la formación morada ya había rechazado de plano.
Además, desde la dirección del partido que lidera Rosa Pérez se trasladaba en el mismo comunicado su deseo de aceptar el reparto de 70%-30% en las listas que, según EUPV, había propuesto Podem en anteriores negociaciones. Eso sí, unos porcentajes que deberían "respetarse en todos los tramos de la candidatura".
Por su parte, desde Podem, las fuentes consultadas por este diario se resistían, para empezar, a confirmar que hubieran realizado una oferta en esos términos y, en todo caso, subrayaron que las propuestas no eran cerradas ni con porcentajes fijos. En cualquier caso, desde la formación morada se limitaron a señalar que la oferta se sometería a debate dentro de la dirección del partido.
Más aún con la coletilla introducida por EU en referencia a los tramos de la candidatura. Interpretando esta premisa -si bien no se confirmó desde ninguna de las dos formaciones- repartir una lista por tramos en los que la unidad de medida -por así decirlo- es el 30%, abre la negociación a que el partido de Rosa Pérez pudiera incluir un dirigente del puesto del uno al tres en las tres circunscripciones (o al menos en dos de ellas), pero después pedir otro representante del cuatro al seis. En el caso de que aceptaran un tres -cola de un tramo- podrían después solicitar un cinco por ejemplo. Puestos estos que en las circunscripciones de Valencia y Alicante podrían ser de salida si se repiten los resultados de 2015.
Una sistema que permitiría a EU tener representación prácticamente asegurada aunque los resultados logrados fueran sensiblemente peores a los 13 escaños que logró Podem en solitario en 2015.
En su comunicado, EU insistió en que la celebración de primarias conjuntas y abiertas a la ciudadanía, al estilo de las acordadas por Adelante Andalucía, era "el mejor escenario para evitar posibles fricciones", pero "ante la negativa de Podem a celebrarlas", la dirección de la formación de izquierdas había decidido por unanimidad "facilitar la adopción de un acuerdo con la formación morada".
Además, Esquerra Unida instó a Podem a sentarse para concretar este acuerdo "a la mayor brevedad" en "beneficio de la sociedad valenciana" y consolidar, en el ámbito autonómico, "las políticas de transformación que los más de 200 cargos públicos de la formación garantizan en el ámbito municipal".
