VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hará pública este lunes su decisión sobre si adelantar o no las elecciones autonómicas del 26 de mayo al 28 de abril, fecha en la que también celebrarán las elecciones generales convocadas por el socialista Pedro Sánchez.
Un dilema en el que parece haber tomado una ventaja clara la posibilidad de dar un golpe de timón e impulsar el adelanto. Esta misma mañana, preguntado por esta posibilidad en el congreso ‘Mujer en la ingeniería, la tecnología y la industria’, en el Museo Principe Felipe', el también líder del PSPV ha señalado que hoy habrá "tiempo suficiente para hablar" sobre ello. Al insistir los periodistas, Puig se ha limitado a cerrar el canutazo con una frase: "Hoy es el día".
En los últimos días, se había intensificado el debate en el entorno del jefe del Consell y existía una opinión generalizada tanto en el Palau como en la cúpula del PSPV favorable al adelanto. Según las cuentas de los socialistas valencianos, hacer coincidir los comicios puede favorecer de forma notable los resultados de Puig, quien a su juicio se verá beneficiado por la que esperan sea una gran movilización de la izquierda frente a un posible tripartito de derechas entre PP, Ciudadanos y Vox.
De confirmarse esta teoría, el buen resultado del PSOE arrastraría a Puig y le permitiría gobernar con mayor holgura al aumentar la distancia entre sus socios del Botànic, Compromís y Podem. Por su parte, la coalición valencianista, con Mónica Oltra a la cabeza, ha mostrado tanto en público como en privado su preferencia por terminar la legislatura y no acometer el adelanto.
En este sentido, el presidente de la Generalitat y su entorno habían deslizado en varias ocasiones que una decisión de estas características se consultaría con sus socios del Botànic, si bien finalmente este paso adelante parece haberse adoptado de forma unilateral por parte de Puig más allá de la comunicación final a Oltra de la decisión. Una situación que provoca un final abrupto del Botànic y prevé una campaña dura entre los que han sido socios.
Ahora, Puig deberá convocar un Pleno del Consell extraordinario para, según señala el Estatuto, alumbrar un acuerdo que le permita firmar el decreto de convocatoria electoral previa disolución de Les Corts como día límite este martes.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal