Equipo de Voicemod. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La crisis sanitaria provocada por el coronavirus y la paralización de una buena parte de la economía durante meses no ha impedido que las startups valencianas hayan cerrado uno de los mejores semestres de inversión de la historia. No solo por las cifras alcanzadas, sino porque las rondas empiezan a tomar una dimensión que, hace escasos meses, se veía a cuenta gotas.
La inversión durante los primeros seis meses del año en la Comunitat Valenciana ha ascendido a 35 millones de euros, un 152% más que el año anterior. Una cifra extraída a partir de inversiones conocidas en compañías con sede fiscal en la autonomía y en la que se ha dejado fuera la ronda de Flywire, con oficinas y origen valenciano pero con base en Boston, y que cerró financiación por valor de 113,4 millones de euros en febrero. En el caso de tenerla en cuenta, la inversión se incrementaría un 411% respecto al año anterior.
Durante este semestre, han sido varias las rondas que han superado el millón de euros sobremanera. "Las cifras demuestran que cada vez hay rondas más grandes en cuanto a cantidad de millones de euros, cuando antes llegar al uno o dos millones era una proeza", señala Juan Luis Hortelano, presidente de Startup Valencia. Entre las más grandes se encuentra la inversión en Quibim, quien anunciaba el pasado martes una ronda de 8 millones coliderada por Amadeus Capital Partners y Adara Ventures, con la participación de Apex Ventures, Partech, Crista Galli Ventures, y los actuales accionistas, incluyendo TechTransfer UPV y Angels.
Era el pasado mes de julio cuando se daba a conocer otra de las rondas más grandes del semestre, la de Voicemod, un modulador de voz para gamers y streamers con millones de usuarios repartidos por todo el mundo. La compañía cerró una ronda de financiación de 7,1 millones de euros liderada por el inversor alemán Bitkraft Ventures, especializado en eSports.
"En número de rondas la Comunitat Valenciana no va tan bien como otros años pero se empiezan a consolidar en tamaño", recalca Javier Megias, Startup Director de Fundacion Innovación Bankinter. "El tamaño medio de ronda, quitando a Flywire, es de 2,49 millones y la inversión de este año supera los 27 millones del año anterior".
Fue en el mes de junio cuando Zeleros, la firma valenciana promotora del 'hyperloop' español, cerraba una ronda de financiación de 7 millones de euros. La compañía lograba el apoyo financiero de compañías como Altran y el Grupo Red Eléctrica, y de "inversores estratégicos" como la británica Goldacre Ventures, la suiza Road Ventures, la estadounidense Plug and Play y los españoles Angels Capital y MBHA.
En el mes de mayo, la tecnológica valenciana Sales Layer cerraba una ronda de financiación de 3,5 millones de euros liderada por Sonae, dueño de los supermercados Continente y competidor de Mercadona en el país. A la ronda, liderada por el brazo inversor tecnológico de la multinacional portuguesa, Sonae IM, también se sumaba el fondo de capital riesgo hispano-israelí Swanlaab Venture Factory y GoHub Ventures, el corporate venturing de Global Omnium.
Otras rondas significativas han sido, por ejemplo, la de Cuideo, plataforma digital de cuidados a domicilio, que levantaba 1,6 millones de euros con una inversión liderada por Alma Mundi Ventures. Mientras, la castellonense Declarando, conseguía en el mes de junio financiación por valor de 2,2 millones, liderada por el vehículo inversor JME Ventures y participada por otras firmas como Encomenda, Smart Capital, Fundación Bankinter y Sabadell Venture Capital.
"Se percibe una tendencia de maduración de las startups valencianas en el tamaño medio de las rondas y, si miramos quién ha participado en éstas, hay fondos internacionales interesantes", destaca Megias, quien recuerda que todas estas operaciones son las públicas, pero que existe la posibilidad de que haya más rondas que no han salido a la luz. No obstante, lamenta la falta de inversión en fase semilla. "En eso estamos desalineados con el resto de España".
"Empezamos con mucha incertidumbre en el inicio de la pandemia pero, viendo las cifras tanto cuantitativa como cualitativamente, muestran una evolución positiva del ecosistema", destaca Hortelano. "Estos procesos llevan meses y las rondas cerradas se venían gestando desde antes de la crisis sanitaria. Lo primero que se demuestra es que el sector, salvo algún vertical concreto como el turismo, es de los que menos afectados se ha visto y, los fondos de inversión, han cumplido con sus compromisos", reconoce.
"En algunos casos sí que se ha dado una modificación de condiciones o valoraciones pero en la mayoría de casos han sido procesos bastante limpios y que honran también en los inversores. Hay dinero en el mercado, los fondos tienen un plazo de inversión e incluso hay proyectos que han salido reforzados con su negocio con la pandemia. En cualquier caso, frente a la incertidumbre de marzo y abril, y momentos difíciles que han visto afectada su facturación, lo cierto es que el ecosistema y toda la parte de tecnología interna sale reforzada y es un camino de esperanza pese a toda la situación", destaca.
