MADRID (EFE). El beneficio neto conjunto del sector bancario español no volverá a crecer al menos hasta 2022, en torno al 5%, después de una caída del 13% en las ganancias previstas para este año y del 5% el año que viene, debido al impacto en el negocio de la pandemia del coronavirus, los bajos intereses y las provisiones, según Barclays.
En un informe publicado ayer, Barclays explica que, según sus cálculos, las entidades financieras españolas han destinado a provisiones entre enero y marzo de 2020 más del doble que en el mismo período del año anterior, incluyendo 4.200 millones en todo el sector, exclusivamente para paliar los efectos del COVID-19.
En cuanto a los niveles de capital del sector, que reflejan la solvencia de las entidades, el informe da por seguro que bajarán, pero se mantendrán por encima de los mínimos requeridos, pese al impacto de la mora o de los activos ponderados por riesgos.
Las grandes entidades bancarias españolas -Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter- registraron en conjunto unas pérdidas de 1.053 millones de euros en el primer trimestre del año, debido a los "números rojos" del BBVA y tras dotar cerca de 3.800 millones a provisiones por la pandemia.
El BBVA sufrió unas pérdidas de 1.792 millones de euros en esos tres meses, tras destinar 1.433 millones a provisiones para el coronavirus, a lo que tuvo que añadir 2.082 millones para cubrir la pérdida de valor de su filial en Estados Unidos.
El resto de estos bancos ganaron dinero, pero mucho menos que el año anterior, unos recortes que en algunos casos superaron el 80 %, también por las provisiones para paliar los futuros efectos de la pandemia, que les obliga a ser prudentes y aplazar de momento la remuneración a sus accionistas.