ALICANTE (EP). Buenas vibraciones. Como la canción de The Beach Boys. Ésa fue la expresión que ha empleado el conseller de Hacienda, Vicent Soler, este miércoles en Alicante a la hora de hablar de Ciudad de la Luz. En concreto ha asegurado que tiene "buenas vibraciones" sobre la decisión final que adoptará la Unión Europea sobre el futuro de Ciudad de la Luz, porque "las informaciones informales" que están llegando permiten "intuir" que habido un cambio sobre "la desconfianza que tenía Bruselas sobre lo que hacía el Gobierno de la Generalitat". "Hemos demostrado que el nuevo Consell hace las cosas de manera diferente y que es de confianza", ha apostillado.
Soler ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, su deseo de que se permita a los valencianos "no perder una parte de los 400 millones de euros" que se invirtieron en la construcción de los platós cinematográficos alicantinos y se espera desde octubre pasado la decisión, aunque no hay fecha porque "depende de Bruselas".
Soler ha asistido a la constitución del Comité de la Volvo en Alicante y ha señalado que el Consell sigue "luchando" para que "como final de toda esta historia pueda revertir toda la titularidad de la Ciudad de la Luz hacia la Generalitat, que es quien puso el dinero y a partir de ahí cerrar el litigio".
Ha recordado que se está a la espera de la resolución final desde el pasado mes de octubre, y ha afirmado que con la asunción de la titularidad se quiere "poner en valor unos edificios magníficos al servicio de Alicante y de toda la Comunitat Valenciana".
"Tenemos buenas vibraciones; estamos trabajando precisamente para cambiar las vibraciones", ha destacado Soler, que ha rechazado apuntar un futuro para las instalaciones porque "es difícil pensar en un tema cuando todavía no sabes la solución, cómo acabará". "Nuestra idea es utilizarlos de manera polivalente en muchos aspectos y poner en valor unos edificios y, sobretodo, una localización envidiable", ha indicado, para matizar que desde la administración autonómica no pueden aún hacer planes definitivos porque no saben "cómo terminará el litigio en Bruselas".