Vince es el creador de la web de entrevistas a artistas urbanos 'El Rincón de las Boquillas'. Después de quince años de trabajo, recopila en su primer libro las fotografías de más de 160 obras de todos los rincones del mundo
VALÈNCIA. “Este libro constituye un registro documental y una aproximación al graffiti y street art como forma de expresión artística y cultural. Con él no se apoya en modo alguno el vandalismo ni la utilización del graffiti para desfigurar la propiedad privada o estatal”. Así es como empieza el libro de fotografía del creador de la web de entrevistas a graffiteros de todo el mundo: El rincón de las boquillas. Se llama Vince, y prefiere no dar su nombre completo porque, en alguna que otra ocasión, su trabajo en logística se ha relacionado con el estigma al que el mundo del arte urbano todavía se ve sometido.
Vince lleva quince años subiendo contenido a su web: un compendio de más de 700 entrevistas a artistas urbanos de todos los continentes. El proyecto empezó cuando su creador contaba con tan solo quince años, y a lo largo de década y media, se ha convertido en una de las webs de graffiti más importantes que existen. Ahora ha querido que el esfuerzo de tantos años quede aunado en una obra física: Graffiti & Street Art around the globe, un recopilatorio de las obras de 160 de los artistas que ha ido entrevistado a lo largo de los años.
Culturplaza tiene la oportunidad de hablar con el creador de El Rincón de las Boquillas. Aparece con María, su pareja y ayudante durante todo el proceso de confección del libro. La obra ha sido creada íntegramente durante el confinamiento, y estará disponible a partir de julio. “340 páginas, 38 países y 160 artistas, recopilados en los tres meses de cuarentena”, resume Vince.
Queda patente esa pretensión de no fomentar el vandalismo. Tan solo hay que ver alguna de las obras escogidas por Vince en su libro para darse cuenta del esfuerzo y la belleza que el arte urbano puede llegar a plasmar sobre un muro. Se pueden encontrar todo tipo de piezas de arte urbano, entre las cuales destacan estilos como "el wild style (las típicas letras que nacieron en el Bronx de Nueva York en los años 70), el model pastel (letras en 3D cuya profundidad crea un gran impacto visual en las fachadas), el muralismo, el realismo y el hiperrealismo".
María cuenta que “Vince es una persona muy creativa, y que durante el confinamiento no podía estar sin hacer nada, así que decidió crear su libro”. En él, más allá de indicar, como decíamos, que condena el vandalismo, Vince afirma “no luchar contra nada”. No se trata, aunque se cumpla, de la intención directa de visibilizar artistas de todo el mundo, sino de “una colección personal que empezó como un hobby y hoy en día sigue siéndolo”. La consecuencia, aunque en un principio no fuera buscada, está clara: ha conseguido dar voz a centenares de artistas que nadie conocía.
Además, si bien Graffiti & Street Art around the globe es una forma de eternizar de forma física un contenido que hasta ahora solo había estado disponible en web, también surge porque, según Vince, “hoy en día, en los libros de graffiti no se apuesta por artistas desconocidos, que igual tan solo difunden su obra a través de Instagram”. Apunta que ese tipo de libros suelen ser muy conservadores y siempre “visibilizan a los mismos, pues son quienes aseguran una retribución económica”.
Vince recibe alrededor de 20.000 visitas mensuales a su web, por lo que, si un día perdiera el dominio, todo su trabajo desaparecería. Esa ha sido otra de las motivaciones que le han llevado a hacer su libro.“He enviado un mail a los más de 700 artistas de la web, para ver quién quería participar. Los que accedieron son quienes aparecen”.
Todo empezó cuando Vince estaba en la ESO. Para la asignatura de Tecnología, los alumnos tenían que crear una web con temática libre. “Yo decidí hacerla de graffiti. Empecé contactando por Facebook, Messenger, My Space y Tuenti (sí, Tuenti), y poco a poco, se fue difundiendo hasta acaparar todo el planeta”. Tanto es así, que ahora ya no es él quien contacta con los artistas, sino que son ellos quienes le envían mensajes por correo o Instagram para aparecer en su web. María cuenta que ahora mismo“tiene una lista de espera de 200 personas”.
De hecho, según Vince, un blog tiene una media de vida de 15 meses. El suyo tiene quince años, y cada día incluye a personas nuevas. En este sentido, el creador de el El Rincón de las Boquillas (nombre que, dicho sea de paso, viene del difusor de los sprays que los graffiteros utilizan), denuncia que “muchas personas catalogan como graffiti todo lo que se hace con spray, bien sea una A de 'anarquismo' o una esvástica mal dibujada”. “La gente que compre el libro va a ver que se pintan murales con mucha calidad y arte por todo el planeta”.
De todo su trabajo, lo que más agradece Vince es “el feedback que tiene con el público”. “Subo una entrevista a Facebook o Instagram y veo que se comparte mucho, que a la gente le interesa”. Cuenta que hace poco publicó a artistas del Líbano. “Fue un lujo poder visibilizar a gente de allí”. También afirma que, durante esos quince años ha notado un aumento muy grande de mujeres artistas. “Al principio no me contactaban prácticamente mujeres, ahora hay cada vez más”.
Preguntado por los tres estilos que más han marcado su libro, Vince habla, en primer lugar, del Model Pastel. “Es un estilo que juega con crear sensaciones tridimensionales. Para ello, los artistas hacen un relleno alrededor de las letras, por encima de su trazo. De esa manera, aportan un volumen y una textura muy potentes al diseño. Es el estilo que más me impacta”.
Menciona también el Wild Style, el estilo de letras tradicionales que nació en el Bronx de Nueva York en los años 70. Cuenta que “a la gente del mundo del graffiti le gusta más la letra que el mural”. Y en tercer lugar, destaca los realismos: “Juegan con los colores para dar un brillo y un contraluz concretos con su profundidad”. Recuerda uno especialmente real: “Se trataba de un camión sobre una pared, en cuyo lateral estaba pintado el graffiti. Cuando me lo enviaron no me di cuenta de que el camión estaba pintado, pensaba que era de verdad. Le borré la matrícula con Photoshop y todo. Cuando nos dimos cuenta nos quedamos flipados”.
En línea con el arte y la calidad que muchos artistas plasman en sus obras, Vince afirma que “muchos no aparecen en el libro porque tienen el ego por las nubes”. “A menos que les pagues una cantidad enorme de dinero, no dejan que les hagas una entrevista”. Y también cuenta que, aunque a primera vista pueda parecer lo contrario, piensa que "es mucho más difícil pintar letras que murales": "El trazo de las letras es tan limpio y poco difuminado..., eso es lo realmente difícil, conlleva mucha técnica".
Vince y María cuentan que han intentado contactar con infinidad deeditoriales, pero que al final “han decidido autopublicar el libro”. Al ser una obra de calado internacional, surgen muchas dificultades. “En Europa es relativamente sencillo de distribuir, pero una vez te sales tienes que pagar aranceles”. Hay lugares a los que es muy complicado que su libro pueda llegar. “Hay un graffiti de Sultanato de Brunéi (Borneo). ¿Cómo va a llegarle el libro a la persona que lo hizo? Es muy difícil”. Y no solo eso, sino que tienen países mucho más inaccesibles: “Cuba, Irán, Irak... Hay un chico de Irán al que se lo mandaremos online para que se lo imprima él. Es la única opción”.
A partir de ahora, Vince seguirá compaginando su trabajo con la web.“Y quién sabe -dice-, quizás en un tiempo saque un segundo libro”. Afirma que va a seguir subiendo entrevistas de artistas de todo el mundo, y que, afortunadamente, gracias al libro podrá “llegar a más gente que no le conocía”.