VALÈNCIA. La constructora valenciana Cleop ha citado a sus accionistas para el próximo 29 de junio de cara a la junta general ordinaria y extraordinaria -en primera convocatoria y al día siguiente en segunda- en la sede social de la Bolsa de Valencia a las diez de la mañana.
La cotizada presidida por Carlos Turró, que lleva suspendida en bolsa desde hace cinco años, ha comunicado por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el orden del día de dicha junta. Y, entre los doce puntos, el séptimo recoge "la ampliación de capital social mediante compensación de créditos, a los efectos de cumplimentar lo establecido en el convenio de acreedores, judicialmente aprobado, hasta la cifra máxima de 2.397.698 euros de valor nominal". Todo ello a través de la emisión de un máximo de 2.397.698 acciones de la compañía, al tipo del 300%, y su adjudicación a dichos acreedores.
El punto siguiente de la orden del día, el octavo, hace mención a la "delegación en el consejo de administración (con facultad de subdelegación) de la facultad de señalar la fecha en que el acuerdo adoptado para aumentar el capital social debe de llevarse a efecto, así como de fijar las condiciones del aumento en todo lo no previsto en el anterior acuerdo, y de realizar cuantas actuaciones sean necesarias para lograr la admisión a cotización de las nuevas acciones emitidas, y en particular la de modificar la redacción del artículo cuarto de los estatutos sociales".
Las reelecciones como consejeros de Carlos Turró Homedes y Francisco Perelló Ferreres, el examen y, en su caso, aprobación de las cuentas anuales e informe de gestión, y algunas modificaciones de los artículos referentes a la regulación del consejo de administración y la comisión de auditoría son, entre otros, los puntos del día que deberán aprobar los accionistas de Cleop.
Una constructora que conviene recordar que a finales de julio del pasado año arremetió contra la Agencia Tributaria por embargarle siendo accionista de la empresa. Hace menos tiempo, concretamente el pasado 20 de abril, la cotizada valenciana informó a la CNMV de unas pérdidas consolidadas de 4,21 millones de euros correspondientes a 2016, cuando en su día informó de un beneficio de 3,18 millones.
De momento al cierre del primer trimestre del presente ejercicio había reducido sus 'números rojos' un 53%, al pasar de los 766.000 euros hasta los 364.000 euros atribuidos a la sociedad dominante, según informó al supervisor hace un par de semanas. El grupo presentó su declaración intermedia del primer trimestre de 2017 y en base a las cifras presentadas y a la información disponible, considera factible el cumplimiento del plan de viabilidad que ha soportado el convenio aprobado. En el ejercicio 2017, los recursos se prevén suficientes para hacer frente a los compromisos de pago, según sus cálculos.
