MADRID (EFE)/Belén Molleda). Meses después de las "guerras del taxi" vividas en Madrid y Barcelona, Cabify ha lanzado una ofensiva comercial para ganarse al gremio, que pasa por no cobrar comisión durante tres meses a aquellos taxistas que se animen a ofrecer sus servicios a través de su plataforma, un periodo que puede extenderse.
"Hemos hablado con todas las asociaciones de taxis, unas son más receptivas que otras, pero esta oferta está dirigida a los taxistas de forma individual", ha asegurado el fundador y consejero delegado de la compañía, Juan de Antonio, en una entrevista con EFE.
El directivo ha explicado que, con esta iniciativa, quieren demostrar su "compromiso" hacia el sector del taxi, que ha protagonizado meses atrás grandes movilizaciones contra la competencia de las VTC (vehículos de alquiler con conductor).
En la última de ellas, a principios de año, los taxistas madrileños secundaron 16 días consecutivos de huelga, que abandonaron sin lograr sus reivindicaciones, mientras que sus colegas de Barcelona pusieron fin al paro tras un acuerdo con el gobierno de Cataluña, que aceptó, entre otras condiciones, imponer un tiempo mínimo de precontratación de 15 minutos a los VTC.
En la entrevista, el fundador de Cabify se ha referido a esas "limitaciones" a la actividad de las compañías de VTC, introducidas Cataluña y Valencia después de que el real decreto ley aprobado por el Ejecutivo hace un año trasladase a los gobiernos regionales las competencias de regulación de ese sector.
Ha dicho que Cabify las ha recurrido, porque no tienen sentido.
De Antonio ha recordado que este verano Cabify ya ha empezado a ofrecer servicios de taxi a través de su plataforma en Madrid, Valencia y Santander y que su idea es hacer una "apuesta decidida" por el sector durante este curso, a lo que espera que contribuya la nueva ofensiva comercial.
"Se ha demostrado que los clientes tienen preferencia por distintos modos de movilidad en función de sus gustos personales y ahí Cabify quiere estar ofreciendo una alternativa en cada momento", ha dicho.
En Madrid existen más de 2 millones de vehículos particulares, 15.000 taxis y 5.000 VTC, según datos de Juan de Antonio, lo que implica que aún se está lejos de contar con una verdadera alternativa al uso del coche propio.
Fundada hace ocho años por este ingeniero de telecomunicaciones, Cabify estableció su primera red de transporte en Madrid y después captó inversores de Silicon Valley.
La sede de la sociedad matriz de Cabify, Maxy Moblity Spain, está en Delaware (EEUU), si bien declara en la hacienda española el 100 % de sus ingresos en España, a diferencia de otras plataformas, según fuentes de la propia empresa.
Sobre esta compañía "se han dicho muchas cosas que están lejos de la realidad. Ha habido mucho ruido, pero poco a poco haremos un camino más estable", ha argumentado De Antonio.
Cerca del 25 % de las acciones de la empresa está en manos de los empleados, que son los que deciden la dirección estratégica y el futuro de la compañía, y otro 40 % está en manos de Rakuten, una empresa japonesa que entró en 2015 y que es su principal accionista.
El segundo accionista es el fondo español TheVenture City, que hizo una "apuesta valiente" por la compañía, en la que entró en 2014.
Sobre la posibilidad de que Rakuten se vaya de Cabify, tal como se ha especulado, De Antonio lo ha descartado "en vista de los resultados" y teniendo en cuenta que "ha aprovechado cada oportunidad" de inversión que ha tenido.
Cabify quiere salir a Bolsa, ya que es un "paso más" de cara a conseguir fuentes de financiación adicionales, teniendo en cuenta su objetivo de seguir creciendo, aunque no tienen una fecha definida, ha afirmado su fundador, que tampoco descarta la alternativa de abrir una nueva ronda de financiación.
De momento la empresa no ha entrado en beneficios, pero espera hacerlo "muy pronto".
Aunque no ha dado plazos, si se "trazara una línea recta" sobre la evolución de la rentabilidad de la compañía en 2017 y 2018, se podría decir que en 2019 Cabify entraría en beneficios.
Sobre sus planes futuros, y aunque no ha aventurado un horizonte, ha destacado la posibilidad a "largo plazo" de vender "paquetes" a los clientes, al modo de las operadoras de telecomunicaciones, que incluyeran un determinado número de kilómetros en vehículos con conductor y otro en patinetes, por ejemplo.
En Latinoamérica, una región en la que aprecian un "gran potencial", están presentes en 100 ciudades de diez países, "los principales mercados", y la idea es "seguir creciendo", ha afirmado.