VALÈNCIA. Adolfo Utor, presidente y accionista mayoritario de Baleària, y su socio de referencia, Abel Matutes, se ahorran tener que inyectar 12 millones de euros en el capital de la naviera. La empresa de Dénia, en la que Utor ostenta una participación del 73,8%, ha condonado el desembolso de esa cantidad, que estaba pendiente de una ampliación de capital aprobada en plena crisis, debido a que los buenos resultados obtenidos en los últimos años lo hacen innecesario.
Según explicó un portavoz de la compañía, los 12 millones de euros son parte de una ampliación de capital aprobada por los socios en noviembre 2009 ante la necesidad de recapitalizar la firma, cuyos resultados se habían visto perjudicados por factores como el alza del petróleo y la caída del negocio por la crisis. La medida también coincidió con la incorporación a la flota de cuatro ferries de última generación que requirieron de una inversión de 350 millones de euros.
En el momento en el que se acordó la ampliación, los socios desembolsaron de inmediato el 25% de la cantidad suscrita (3 millones de euros) y se comprometieron a aportar el resto en un plazo de diez años que concluye en 2019. No obstante, según detallaron las mismas fuentes, la positiva evolución del negocio desde entonces permiten a la compañía tener asegurada su solvencia con los recursos que genera ejercicio tras ejercicio.
La operación, aprobada por la junta de Baleària el pasado 1 de diciembre y publicada en el registro mercantil este miércoles, se lleva a cabo mediante la reducción del capital social con el fin de condonar la obligación de realizar las aportaciones pendientes.
Para ello se amortizan 200.000 nuevas acciones pendientes de desembolso, con lo que el capital social de la empresa queda en 14 millones de euros representado por 233.030 acciones de 60,10 euros de valor nominal cada una.
La naviera se encuentra en un momento especialmente dulce y en plena expansión de su negocio. Tras dejar definitivamente atrás los problemas derivados de la crisis, la empresa logró cerrar 2016 con los mejores resultados de su historia. La facturación rozó los 330 millones de euros, un 13% más que el año anterior, pero el beneficio avanzó nada menos que un 37,7% hasta los 39 millones.
El grupo transportó un 10% más de pasajeros, vehículos y carga rodada, alcanzando los 3,5 millones de pasajeros, los 750.000 vehículos y más de 5 millones de metros lineales en mercancías.
Para el ejercicio que acaba de concluir, la empresa de Adolfo Utor preveía incrementar sus ventas pero ganar menos debido a la subida de combustible y los gastos asociados a la apertura de nuevos tráficos.
Durante el período 2017-2021, la compañía planea invertir un total de 450 millones. De esa suma, 320 millones serán para nueva flota, mientras que 130 millones serán para remotorizaciones y nuevas terminales. La naviera quiere contar con terminales propias en Barcelona, Palma y Valencia.
La compañía presentó este miércoles en Fitur la nueva serie de eco fast ferries para la ruta Eivissa-Formentera. Se trata de cuatro catamaranes de nueva construcción con innovaciones que, según destaca la empresa, mejoran la eficiencia energética y el confort de los pasajeros. La primera de estas embarcaciones, comenzó a navegar el pasado mes de diciembre y el resto de unidades "estarán operativas este verano", señaló el presidente de Baleària, Adolfo Utor.