ALICANTE. El primogénito de la familia Sala, Vicente Sala Martínez, al frente del imperio empresarial creado por su padre en virtud de una controvertida decisión de su madre que sus hermanas han llevado a los tribunales, ha decidido sacar del domicilio familiar la sede de varias empresas del entramado: las que penden del holding Samar Internacional, de la que es administrador único. Según refleja el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante este martes, Sala ha llevado tres de estas empresas a un despacho en la Plaza de los Luceros.
Así, la nueva sede social de SM Resinas (la firma dedicada al negocio del plástico que aporta el grueso de la facturación al holding), SM Resinas Logística y Samarlen es ahora un despacho en el número 1 de la Plaza de los Luceros. Es decir, en el conocido edificio del Banco Santander, construido por la promotora Anara y donde esta última tiene su sede. La promotora gestiona a su vez el 'Centro de Negocios Luceros', que alquila despachos y oficinas a otras empresas en este emblemático inmueble.
Hasta la fecha, la sede social de estas empresas, como la del resto de firmas del entramado empresarial de los Sala, era la propia casa familiar, en la avenida de Dénia. Como se recordará, en esta finca es donde residen además los cuatro hermanos, ahora enfrentados desde que la familia se fracturó en dos bloques: la viuda de Vicente Sala, Carmen Martínez, y su hijo varón por un lado; las tres hijas, por otro. Las relaciones entre el primogénito y sus tres hermanas se habrían deteriorado además tras el asesinato de la matriarca, en diciembre pasado, y la detención de Miguel López (marido de Fuensanta Sala, la hija menor). Una circunstancia que podría explicar el traslado.
Vicente Sala y sus tres hermanas están además enfrentados en los tribunales por la gestión del imperio empresarial. Carmen Martínez y su hijo crearon la sociedad instrumental Marlo Capital para tomar el control de la rama patrimonial del grupo (cuya sociedad dominante, la Compañía Española de Resinas, es ahora administrada por Marlo), al tiempo que la víctima situaba a su hijo al frente de Samar Internacional como administrador único, tras disolver el consejo de administración del que formaban parte la matriarca y sus cuatro descendientes. Una decisión, validada por la 'acción de oro' que poseía la viuda (y que supuestamente cedió a su hijo a su muerte) y que las tres hermanas tienen recurrida. Como también las cuentas del ejercicio 2016, que Vicente Sala aprobó en contra de sus hermanas valiéndose de la citada prerrogativa.
Por otra parte, el Borme refleja también la revocación de José Bleda como apoderado de Novocar, el concesionario que regentaba Vicente López y donde murió tiroteada Carmen Martínez el 9 de diciembre pasado. Según han explicado fuentes próximas a la familia, la decisión obedece al proceso de liquidación del concesionario, prácticamente terminado. Bleda, hombre de confianza de López y que ejercía como director del concesionario y de la empresa de alquiler de coches vinculada, Solmar Selec, se quedó como administrador único cuando el gerente tuvo que dimitir (forzado por los hermanos Sala) tras prohibirle el juez acercarse al lugar del crimen.
Meses después, en mayo, la familia 'fichó' a Gustavo Betoret, dueño de los Pans&Company de València y cuñado de López, para ponerlo al frente de Novocar. Bleda, por su parte, se quedó para colaborar en el proceso de liquidación, que está a punto de terminar. De hecho, el director del concesionario ha sido el último empleado en ser despedido. Según las mismas fuentes, ya ha sido finiquitado y ahora se revocan sus poderes. El edificio donde estaba el concesionario, cerrado, depende de la Compañía Española de Resinas (es decir, de la parte del holding que controlan Vicente Sala junior y la hermana de la víctima, Antonia Martínez López), por lo que será ésta la que decida su destino.